En los tiempos que corren, todo aquel que se lance a abrir un negocio, se puede decir que es valiente y atrevido. Pues con la Cultura pasa igual. Apostar por ella, cuando casi nadie la tiene en cuenta, es de mucho más que valientes.
No es nada fácil arriesgar y apostar por lo que nadie hace. Dedicar el tiempo que se tiene a fomentar el amor, en este caso, por la Música, como lo ha hecho Margarita Bolós Faraboschi, profesora de Música del Conservatorio de Antequera y miembro de la Real Academia de Antequera.
Hablamos con ella sobre la Orquesta de Cámara ‘Eugenio de Cantos’ creada recientemente en nuestra ciudad, con el amparo de la Real Academia de las Nobles Artes de Antequera.Precisamente, ella nos destaca el apoyo recibido desde esta institución para poner el marcha este proyecto, recibiendo “el apoyo de mis compañeros académicos y por eso ha sido fundarla en el seno de la Academia”; a la vez nos señala que es en esta agrupación por su “vocación de promoción de Cultura en todas sus facetas”.
Pero poner en marcha esta orquesta no ha sido labor de un día, desde hace tiempo se quería crear la misma, y desde el verano se pusieron en marcha los engranajes para lograrlo; siendo desde el pasado 16 de enero cuando se realizaron audiciones, una realidad más palpable que ha culminado con los ensayos.
Su objetivo principal y marcado en rojo, es poder realizar un primer concierto en Primavera, si las condiciones son propicias para ello. Actualmente es un grupo entre 6 y 7 personas en formación de cuerda que están dirigidos por la propia Bolós. Y casualmente, todos sus miembros son femeninos, “algo que no hemos buscado intencionadamente, pero que ha salido así”, nos señala.
Quién fue Eugenio de Cantos
El nombre que recibe esta orquesta no es casualidad, ya que Bolós nos lleva hasta sus investigaciones en el doctorado, realizadas en el Archivo Histórico Municipal de Antequera.
Allí, topó con este personaje, Eugenio de Cantos, gracias a la Capilla de Música y Libros de Canto Gregoriano que se conservan. Él, llegó a nuestra ciudad como seise, muy joven y realizó una gran labor en la misma: “Hizo muchísimo por la música en Antequera desde que entró como seise hasta su puesto como maestro de capilla que además, la mantuvo activa. Me pareció una persona muy significativa para el mundo de la música antequerana y además, porque me gustaría pensar que en cierta medida, somos herederos de él”. Por ello, pensó que ponerle su nombre era dejar para siempre su nombre reflejado en el tiempo de la música, en la historia de la misma en Antequera: “Me parecía que era una manera de agradecerle, a título póstumo, todo su trabajo”, nos apunta Margarita Bolós.