En los tiempos en los que una película española, “Ocho apellidos vascos”, trae entre 1.500 y 2.000 personas los fines de semana al cine en Antequera, el futuro de la cadena Cinesur hace temer por unas complicadas semanas que podría conllevar a su transformación, entrada de una nueva empresa o cierre de las salas.
Expansión, ABC y Diario de Sevilla publicaban los primeros días de mayo que el grupo francés MK2 negocia la compra de la cadena Cinesur, del Grupo Sánchez-Ramade, que disponía de grandes empresas como Noriega y Urende. El acuerdo sería con 10 de las 11 salas de cine que disponen, excluyendo sólo las de Antequera.
Unas fuentes nos indican que no contar con las de Antequera, se debería a la antigüedad de la maquinaria; y otras, a no ser los locales de las salas en propiedad, ya que están en alquiler a Gentalia, propietaria del Centro Comercial La Verónica. Además, Cinesur tiene un contrato por diez años, que vence en septiembre de este 2014, por lo que hasta esa fecha no debe haber problemas, según fuentes comerciales.
Se podrían dar tres casos, una vez se termine la venta de la empresa cordobesa, si finalmente se produce, ya que no es la primera vez que se anuncia, pero no termina realizándose. La primera, que al no vender Antequera, Sánchez-Ramade optase por crear una nueva firma y, entre otras, optar por seguir en Antequera (entre abril y mayo han superado un 200 por ciento con respecto a 2013).
La segunda opción, que una nueva cadena optara por las salas de Antequera. Y la tercera, que el Centro Comercial, al irse la empresa de cine, convirtiera el espacio en nueva zona de tiendas.
En las próximas semanas, el futuro del poco ocio comarcal que reclama Antequera, está en juego: continuidad, nueva empresa o cierre y clausura del cine en Antequera.