Junto a la antigua Real Colegiata de Santa María se esconden unas termas romanas que estuvieron en funcionamiento desde el siglo I hasta el V, otro tesoro más que podemos disfrutar en Antequera y que en la gris mañana de este sábado 5 de noviembre, el director del Museo de la Ciudad de Antequera, Manuel Romero, ha contado con todo detalle, dentro de las actividades por el 50 aniversario de la pinacoteca antequerana.
Romero ha recalcado algunas partes de las termas, como el mosaico que corona la parte central: «Sus dimensiones son 7,40 por 4 metros aproximadamente. Al lado, una zona de espigas; después, otro espacio con los emblemas del delfín con el tridente y la cratera caliciforme, que es el vestuario».
También destaca un pequeño frigidarium, es decir, una piscina de agua fría, «que es como una bañera y al lado una piscina con los asientos corridos. Cuando pierde el enlucido, que es gris oscuro como el cemento, es un material completamente impermeable y de mucha consistencia».
Otra de las zonas es el Caldarium, piscina de agua caliente: «En una zona con ladrillos es donde se producen las combustiones de aire caliente. Se produce la combustión, el aire caliente sube y junto a los tubos que iban por las paredes, mantenían completamente caldeada la habitación cerrada», detalla Romero.
Todo ello, en una jornada donde más de 50 personas han podido conocer de cerca otro atractivo de nuestra ciudad. La siguiente visita guiada realizada por el Museo será el 19 de noviembre a la ciudad romana de Singilia Barba. Más información, edición impresa sábado 12 de noviembre de 2016 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
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