Para conseguirlo, Olmedo fue «con la mentalidad de actuar y pasármelo bien, no iba con la mentalidad de competición ni de nada parecido. He intentado hacerlo lo mejor que he podido, comunicar y actuar, al fin y al cabo». El ilusionista realizó «el mismo número con el que he ido ganando premios anteriores, en el que van sucediendo una serie de cosas con los comodines de la baraja, se van transformando, viajan…».
Para el antequerano, conseguir este premio «es una pasada, es un honor y un orgullo porque tiene una simbología especial dentro del mundo de la magia, es un galardón muy importante y solamente ver la lista de los que han ganado este premio durante todos los años, es una pasada, porque te ves al lado de gente que yo admiro y de la que aprendo».
El siguiente gran reto, Nueva York, que visitará desde el 25 de abril y durante una semana. Allí irá a un congreso de magia, «a compartir cosas con el público, actuando y conociendo a gente». En la Ciudad del Torcal lo veremos antes, el 5 de marzo, de nuevo en Capella Restaurante para hacer sus ya famosas cenas con magia, actuando previamente al mediodía en una original cita con cata de vinos y magia de cerca. Más información, edición impresa sábado 27 de febrero de 2016 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).