Antequera vivía el pasado sábado 7 de agosto su Noche Flamenca en el Patio de Caballos de la plaza de toros, con un elenco de artistas que hacía las delicias de los aficionados que completaban el aforo disponible.
Los cantaores Araceli Campillos y José Valencia, acompañados de Román Carmona y Juan Requena a la guitarra, encabezaban un cartel en el que también destacaba la participación del cuadro flamenco de Adrián Santana. El acto fue presentado con maestría por el flamencólogo antequerano Francisco López.
Campillos, una cantaora joven y con mucha fuerza, deleitó a los asistentes. Comenzó con una malagueña, para seguir con una soleá, una guajira y cerró con una bulería.
En su línea de cantaor gitano, José Valencia destacó por soleá y seguiriya; así como una bulería en la que fue combinando temas nuevos con antiguos, de pie sobre el escenario y ganándose la ovación del público. Cantiñas de Cádiz también fueron incluidas en su recital.
El bailaor malagueño Adrián Santana, sobrino del célebre y recordado Pepito Vargas, ofreció un completo espectáculo con sus cantaores y guitarristas; ofreciendo momentos emotivos con el toque de las castañuelas, un instrumento que se está perdiendo en el flamenco y que quiso reivindicarse con un toque a compás.
Todos los artistas demostraron sus ganas de agradar, en una Noche Flamenca diferente, que a pesar de vivir grandes momentos, echa de menos su mágico emplazamiento de la plaza de los Escribanos, con la Colegiata de Santa María como telón, a donde se espera volver en 2022.