El Dolmen de Menga se hermanó el domingo 31 de julio con el de “El Pendón” de Reinoso, en Burgos, debido a la similitud de ambos monumentos, aunque el burgalés no conserva su estructura como el caso del de Antequera no tiene el valor excepcional.
El acercamiento se desarrolló en un congreso que reunió a un centenar de investigadores del ámbito arqueológico, contando con el director general de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Prieto, así como el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, Manuel Rojo Guerra y las investigadoras Cristina Tejedor Rodríguez y Sonia Díaz Navarro.
El director del conjunto dolménico, Bartolomé Ruíz González, impartió una charla sobre la gestión del conjunto dolménico que es Patrimonio Mundial desde 2016. También se contó con el grupo de teatro de la Pasión de Casarabonela que intervino con el Réquiem.
En la reunión se informó de las últimas excavaciones en Reinoso, donde se ha localizado su posible cantera y una estructura tipo fosa que puede ser de una estructura premegalítica anterior. Sería el lugar donde se extrajeron los ortostatos que, posteriormente, conformarían la estructura arquitectónica del megalito, con similitudes a Menga.
También se investiga el atrio y el corredor hacia el exterior, para descubrir la configuración de la estructura tumular o encontrar evidencias sobre el proceso de desestructuración, según informa La Razón. Son unos 45 metros cuadrados e incluye toda la cámara funeraria, así como el trazado original del corredor y la zona de acceso.