El Coro Nacional de España cuenta ya con plaza fija para la angelical voz de Rosa María Miranda Fernández (Antequera, 18 de septiembre 1978), quien tras toda una prometedora vida dedicada a la Música, escribe una nueva página de oro en su trayectoria y tras superar las últimas pruebas, tiene plaza propia en el grupo de sopranos y la estrenará en Madrid el próximo viernes 14 de septiembre.
Conversamos con ella y lo primero que nos dice: “¡No sabes lo contenta que estoy porque tras apostar por la Música y el Teatro, trabajar en ello tras dejar Antequera, pude entrar en el Coro como interina, pero ya puedo decir que tengo plaza propia en un coro de referencia internacional!”.
Antequera no solo tiene en el Sitio de los Dólmenes su Patrimonio Mundial, lo atesora también en su gente, en talentos como el de Rosa Miranda quien tras muchos años de giras, viajes, conciertos, esfuerzo, dedicación, regresar a casa siempre que puede… ya es formalmente soprano del Coro Nacional de España, tras aprobar sus oposiciones.
Hija de Francisco Miranda Rojas y María Dolores Fernández Conejo, es la pequeña de seis hermanos. Estudió en el Colegio María Inmaculada y el Grado Elemental en el Conservatorio de Antequera. Luego estudió en el Nocturno del Pedro Espinosa hasta COU para poder compaginar su formación musical en Málaga. Allí hizo el Grado Medio de piano y luego estuvo en la Escuela Superior de Cantos.
Ahora estaba de interina en el Coro Nacional y en varias compañías de ópera y teatro y un grupo de música barroca. Después de una oposición de la administración pública, había cuatro plazas de soprano
“y yo he conseguido una de las plazas”. El Coro Nacional de España lo forman cerca de un centenar de voces y es dirigido por Miguel Ángel García Cañamero. De lunes a viernes, ensayan toda la mañana para preparar los conciertos de temporada que suelen ser de viernes a domingo en el Auditorio Nacional, que es donde debutará oficialmente este viernes 14 de septiembre.
“Es una de mis pasiones, también me gusta cantar de solista de ópera y de coro. La verdad que es impresionante como suena tanta gente cuando lo hacemos con la orquesta. Era uno de mis sueños y lo he conseguido”.
Sus inicios en la Músicadel piano a la vozTodo empezó desde casi que nació, podíamos decir:
“Siempre he cantado, desde muy pequeña, recuerdo que con siete años me sabía de memoria las canciones de Mocedades que se escuchaban en casa, por supuesto sin saber lo que cantaba, incluso me acuerdo de cómo mi hermana Pilar le pedía a mi madre que por favor hiciera que me callara. Después las de Mecano, The Beatles…”.
Su primer coro fue el infantil del Colegio María Inmaculada,
“al que me apunté porque tenía que esperar a que mis hermanos mayores salieran del colegio. Ahí me dieron algún solo en las misas, en algún salmo responsorial cantado. Después Esther Sanzo creó el Conjunto Coral San Sebastián, y me animaron para unirme. Aprendí mucho de ella, y además también me dio alguna oportunidad para cantar de solista”.
Pero ella quería ser pianista:
“En casa había un piano de cola de mi abuela paterna, Dolores, a la que no tuve la suerte de conocer. Recuerdo sentarme al piano como si fuera un juego a sacar canciones. A los ocho años, mis padres me preguntaron si quería ir al Conservatorio y, sin saber muy bien ni lo que era, dije que sí. Hice la carrera de piano en Antequera y Málaga y en el último curso tuve una tendinitis que fue providencial, al igual que la presencia de la familia Sanzo, en mi carrera musical. Ángel me animó a hacer las pruebas para el coro de la ópera de Málaga mientras reposaba por la tendinitis, y de ahí, a la Escuela Superior de Canto, también por la insistencia de Ángel”.
Es evidente que tenía claro lo que quería ser de mayor:
“Siempre he querido dedicarme a la música: lo tenía muy claro. De pequeña solo imaginarme tocando me hacía feliz. He cambiado el piano por la voz, y todavía tengo sueños por cumplir: hay muchas obras que quiero cantar y directores, cantantes y orquestas con los que trabajar, además de teatros donde actuar. Pero ahora con lo del Coro Nacional… ¿qué más puedo pedir?”.
Le apasionan Bach, Mozart, Puccini, Strauss. Y entre sus piezas musicales preferidas:
“En ópera, me quedo con La Bohème o Turando; la Misa en Do de Mozart, Elías de Mendelssohn o el Requiem de Brahms en oratorio; y las canciones de Schumann, Strauss, Toldrá, Turina…”.
De concierto a concierto hasta cumplir sus sueños Le preguntamos con qué concierto de su carrera se queda y nos dice:
“Me quedo con todos. Cada uno ha sido especial por lo que cantaba, por quién dirigía, por los compañeros con los que compartía escenario, por la orquesta. Recuerdo especialmente la primera vez que canté el Réquiem de Mozart en la sala de Cámara del Auditorio Nacional en Madrid, o la Novena de Beethoven en el Auditorio de Zaragoza, o el Réquiem de Brahms en Madrid. Ha sido también muy especial cantar con algunos de los grandes del piano como el propio Ángel Sanzo, Jorge Robaina, Fernando Turina, J.A. Álvarez Parejo, Miguel Ángel Castro o Manuel Fernández. También han sido grandes experiencias las apariciones en el Festival de Teatro Clásico de Mérida con Juan Luis Galiardo, Ernesto Alterio y mis compañeros de Edipo, rey; las giras de MyFair Lady con Paloma San Basilio y Juan Gea; ‘Mucho ruido y pocas nueces’ con Teatro de fondo; La Escuela de la desobediencia con María Adánez y Cristina Marcos, o la gira de A La Luz de Góngora con Nuestra querida Kiti Mánver. ¡Y qué decir ahora de mi director y compañeros del Coro Nacional!”.
¿Cómo fue empezar en el teatro?:
“Estudiar arte dramático ha sido un complemento esencial para mi carrera. El cantante tiene que dar muchísima importancia al texto que quiere transmitir a través de la música. Además del arte dramático y del piano, el máster de Musicoterapia me ha dado otra visión de la música profundamente enriquecedora”.
Antequera y la Música: referentes y necesidades¿Qué es lo mejor que tiene Antequera en el mundo de la Música?:
“Es esencial que haya Conservatorio y escuela municipal de música, y que se mantengan en funcionamiento y con financiación suficiente y adecuada. También es importante que se fomente la afición coral –creo que tres coros es una buena marca–, además de los festivales de flamenco, blues, jazz… Y, por supuesto, los grupos locales de todo tipo de música”.
Si tuviera que decirnos un músico, una pieza, un momento musical de la Historia de Antequera, sería…:
“Esther Sanzo y Ángel Sanzo son capitales por su labor de acercamiento de la música a todos. A mí me han enseñado a valorarla y a respetarla con su ejemplo, con su trabajo y con el amor que ponen cada vez que se suben a un escenario, no sólo en Antequera, donde quiera que van. Tampoco nos podemos olvidar de los hermanos Morales, José Antonio y Diego Morales, y de Ana Fernández, Inmaculada Ruiz, de Juan Ramón Veredas, los hermanos Pascual, Patricia, Isaac y Cristina, de los hermanos Zurita, Trino y Teresa, y seguro que me dejo alguno sin nombrar. Y tampoco quiero olvidarme de los jóvenes que están estudiando algún instrumento en el conservatorio y el la escuela municipal, que son el futuro musical de Antequera”.
¿Qué necesita la ciudad para que sea referente en el plano musical y conseguir, por ejemplo, que sus grandes músicos se queden aquí y no tengan que irse fuera?:
“Para conseguir que grandes músicos de Antequera se queden y que grandes músicos vengan con las condiciones que se merecen, es indispensable un espacio que preparado para hacer música, con buena acústica, buen aforo y buenos medios técnicos, de forma que pueda dar cabida a todo el que desee venir a participar de una gran variedad de espectáculos”.
La próxima vez que actuaras en Antequera te gustaría que fuese…
“Hay muchas respuestas para esta pregunta: me encantaría cantar en el Dolmen de Menga con, ese sería un buen objetivo. Y sería un sueño cantar en la inauguración del nuevo auditorio de música de Antequera y con otros artistas antequeranos. Y… puestos a pedir, venir con el Coro Nacional de España. ¿Te imaginas?”.
¿Qué le dice a esa niña que como Rosa Miranda esté empezando a aprender a cantar?:
“A quien que se inicia en el mundo del canto le diría que disfrute de cada momento de estudio, que lea, que cuide su cuerpo porque es su instrumento, que escuche mucha música de todo tipo, que no olvide la armonía ni la historia de la música… Y que tenga paciencia, porque esta es una carrera de fondo. Que no se desanime en los momentos difíciles, que piense que siempre pasan, y que esta es una profesión maravillosa”.
Aún recuerdo su concierto con Ángel Sanzo para empezar el Centenario de El Sol de Antequera:
“Me sentí muy feliz por cómo transcurrió la velada, por haber cantado con Ángel, por el ambiente tan acogedor que se creó, por inaugurar el ciclo de actividades con motivo del centenario de El Sol de Antequera. Fue una noche redonda”.
Ahí queda unas nuevas páginas que se suman a las ya escritas y ¡las que quedan por escribir! El próximo reportaje: su estreno como soprano oficial del Coro Nacional de España. Antequera puede y tiene que presumir de tener en Rosa Miranda a la quizá primera voz antequerana en este coro de relevancia internacional. A pesar de su juventud, es un más que referente en el mundo artístico musical. Ojalá pronto la escuchemos de nuevo en Antequera.
Más información, edición impresa sábado 15 de septiembre de 2018 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie
(suscripción).