Hay un viejo refrán que dice que cuando las cosas van bien es mejor no cambiarlas. Puede que el Balonmano Los Dólmenes no haya culminado el sueño del ascenso a la Asobal, al ser derrotado en el último segundo de la semifinal frente al Sinfín, pero el hecho de ser un recién ascendido en la categoría de plata y haberse clasificado para el sector de promoción es ya de por sí todo un logro.
Gran parte de la culpa de que al equipo antequerano le vaya bien, depende del buen hacer de su técnico Lorenzo Ruiz Orellana, que respaldado por Darío Mata como su segundo, ha confeccionado una plantilla joven, trabajadora y con mucha sed de triunfo: “El balance del año es fantástico. Tanto éste como el anterior, han sido dos años en los que deportivamente hablando no se puede pedir más. Hemos llegado a unos niveles muy altos. Con los recursos que tenemos y nuestra forma de trabajar, creo que no se puede pedir más”.
Las palabras de Lorenzo se quedan cortas. Comenzaron a un ritmo frenético, imponiendo su ley fuera de casa en el partido inaugural del curso frente al Ikasa en Madrid, y a partir de ahí supieron gestionar cada encuentro a la perfección para marcharse al parón navideño en primera posición.
En la segunda vuelta, sufrieron altibajos, pero a base de garra y coraje lograron sobreponerse para certificar su presencia matemática en el sector de promoción e incluso pelear por el ascenso directo.
El tropiezo frente Alcobendas fue determinante en el tramo final de temporada
La tónica predominante de esta temporada en la categoría de plata ha sido la igualdad entre equipos, exceptuando a Los Dólmenes y el Balonmano Alcobendas que han estado por encima del resto.
Los antequeranos, con menor presupuesto que los madrileños, llegaron a la penúltima jornada con serias opciones de ser campeones de Liga y conseguir el ascenso directo a la Asobal.
El Fernando Argüelles se engalanó el 12 de mayo para acoger el partido decisivo por el liderato entre alcobendenses y antequeranos. Tras un ‘partidazo’, donde primó lo táctico y sobre todo lo físico, los pupilos de Lorenzo acabaron cediendo por un tanto (25-26) en la recta final del encuentro pese a darlo todo sobre la pista para remontar un encuentro que se puso muy cuesta arriba en la primera mitad.
Cuando tenían todo a su favor para ganar, De la Sierra erró el último lanzamiento en ataque del conjunto antequerano a falta de veinte segundos para el final y el Balonmano Alcobendas sentenció el partido a la contra en la última jugada.
Lejos de venirse abajo, los antequeranos prepararon a conciencia el sector de promoción con sesiones de entrenamiento muy intensas en los días previos a la primera semifinal frente a Sinfín.
Sin embargo, no pudieron pasar a la gran final tras ceder frente a los cántabros por un tanto de diferencia cuando restaban cuatro segundos para el final.
La derrota fue dolorosa, pero el equipo de Lorenzo Ruiz y Darío Mata ya tiene la vista puesta en el próximo curso, donde intentarán fraguar otra plantilla competitiva que les permita alcanzar la cima, tras la experiencia de este año: “Vamos a empezar a configurar el equipo, va a haber gente que no seguirá, porque es normal, ya que están recibiendo llamadas de equipos y clubes más potentes”, afirma Ruiz.
Planificando la próxima temporada
La prioridad de Lorenzo Ruiz es mantener el grueso de jugadores para la próxima temporada: “No puedo decir ahora mismo quién se va o quién se queda, eso se irá sabiendo. El bloque va a intentar seguir, lo que es la médula espinal del equipo. He hablado con bastantes de ellos y en teoría tienen ganas de seguir aquí y eso es bueno porque quiere decir que están bien y se sienten queridos”.
“Nuestro objetivo es hacer un equipo competitivo. Siempre buscando gente de cantera. El club tiene que hacer un esfuerzo y buscar más recursos para dar ese saltito de calidad”.
La presidenta de Los Dólmenes, Lourdes Melero, asegura que “Fundación Unicaja va a subir la ayuda un poquito” y adelanta que el club hará “un par de fichajes buenos para optar al ascenso la próxima temporada”.
