Obligado por compromisos oficiales, que, sin embargo, venían ideales para que el equipo, además de prepararse físicamente, retomara la forma en la competición, el Antequera terminó en Humilladero su preparación antes de recibir mañana domingo 7 de febrero a las 19 horas al líder indiscutible –al «mejor equipo del mundo» cargado de jugadores que vimos en el Europeo de Austria, el Ciudad Real– con otro triunfo, esta vez ante el Lábaro Toledo que puso las cosas tan difíciles a los de Ortega que comenzó el partido ganando por 1-5, fruto de saber aprovechar los castellano-manchegos los fallos en defensa de los antequeranos.
Los toledanos comenzaban el encuentro aprovechando los fallos del rival y las intervenciones de Moyano, para con su seña de identidad, el contraataque, colocarse con un inesperado 1-5 a su favor. Pero de incluso en lo que podía parecer negativo el Antequera sacó partido, pues demostró que sabe recuperarse, no ya de este resultado, sino de los que fue registrando el marcador 4-5, 5-6, 8-8, 10-11 hasta el 13-13 del descanso, con un gol toledano cuando los de Ortega había logrado situarse, segundos antes del minuto 30, por primera vez, delante en el marcador. Esa reacción, todavía incompleta para lo que se vería en la segunda parte, parecía demostrar que el equipo y su juego, se iban aproximando a lo que dicen son los esquemas de juego con los que Antonio Carlos Ortega quiere plantear en la segunda vuelta de la competición. Así, del 1-5 señalado se pasó a un justo 6-6 (minuto 16), gracias a una serie de reajustes defensivos. Sobre la marcha, el conjunto antequerano fue buscando soluciones en ataque para resolver los problemas con el lanzamiento a distancia. Baena se convirtió en una válvula de escape y de sus manos nacieron varios goles antes de alcanzar el 13-13 del descanso.
Tras el descanso, Ortega revolucionó a los suyos con un equipo teóricamente más equilibrado, sin renunciar a las rotaciones y a la proporción entre jugadores con más y menos experiencia, teniendo en cuenta que estos partidos son ideales para dar minutos a los nuevos. El 5:1 defensivo de los primeros minutos impuesto por los verdes les permitió robar varios balones, lo que les lanzó en el marcador. Además la pareja Chispi-Baena comenzó a desquebrajar la defensa naranja, decantando los locales el partido de su lado con un 27-21 a su favor. Astrasukas se la jugaba y adelantaba aún más su defensa, y aunque se redujo a tres goles la diferencia, los antequeranos daban después nuevamente para llegar a su máxima renta de siete goles con la que se llegaría al final. Lo positivo fue la cohesión del sistema defensivo, el contragolpe y la seguridad en ataque que permitió poco a poco, ampliar la ventaja, que a diez minutos para el final, quedaba vista para sentencia. Y lo mejor fue que en los minutos finales, el Antequera «jugó bonito», ganándose los muchos aplausos de los espectadores, entre ellos casi dos centenares de segadores que, a pesar de la tarde, repleta de acontecimientos en la ciudad, y en la pantalla de televisión (¡el Athletic, el Barcelona, el Madrid, todos seguidos!), acompañaron a los de Ortega, en lo que suponía también un calentamiento para recibir al Ciudad Real.
· MARCADOR PARCIAL 5 MINUTOS: 1-3, 4-5, 5-6, 8-8, 10-11, 13-13 (descanso). 17-16, 20-18, 23-20, 27-21, 30-25, 34-27 (final).
· ANTEQUERA 2010: Schulz, Alexis (1), Curkovic (1), Andersson (2), Cid (3), Obradovic (2) y Luisfe (1) –siete inicial–. Jorge Martínez, Soto (2), Moya (1), Ramos (3), Pérez Canca (4), Trivundza (4), Chispi (5) y Baena (5).
· LÁBARO TOLEDO: Moyano, Jabato (6), Cepulis (1), Strazdas (1), Fuentes (4), Martinovic (2) y Eitutis (2) –siete inicial–. Fermín, Plaza (2), Herrero (1), Maksimovic (1), Barbón (4), Milasevic y Ángel Pérez (3).
· ÁRBITRO: Sergio Gallardo y Francisco Gallardo, del colegio andaluz. Exclusiones: Ramos, Luisfe y Pérez Canca por el Antequera 2010; Plaza y Cepulis por el Lábaro Toledo.
· INCIDENCIAS: Partido amistoso disputado en el Pabellón Municipal de Humilladero. 200 espectadores.