Los antequeranos dieron buena imagen en el vacío Palacio de Vistalegre, pero eso, a tenor del resultado, no brilla de cara a la galería, pero sí contará seguro para Paco Castillo, porque el Atlético de Madrid era como un ingeniero y el Antequera se presentaba como obrero, que además no las tenía todas consigo, Paco Castillo andará disgustado, porque una cosa es la superioridad del ex – Ciudad Real, de la que no hay ni que hablar, y otra, según nos comenta nuestra colega Vanessa Marín, que el equipo saliera derrotado de antemano al principio del partido y al final del primer tiempo. Obviamente Dusshebaev lo aprovechó, y al llegar al descanso el 22-15 señalaba que el partido estaba resuelto, que este partido no era de la liga del Antequera.
Los colchoneros, advertidos de las dificultades que pasaron el año pasado en el «Fernando Argüelles», pues a Talan no se le olvidan esas cosas, salieron como furias en los dos primeros minutos de choque de los rojiblancos fueron demoledores, A los pocos segundos de juego. Pejovic quiso igualar las cosas (4-3, minuto 5), pero los imponentes Nikolaj Markussen y Jonas Kallman se encargarían de hacer un parcial de 4-1 (7-4, minuto 9), que debaja bien a las claras quien era el grande y quien el pequeño.
Los antequeranos pecaron al jugar muy abiertos, facilitando los contragolpes locales en los que sobresalió Luc Abalo, gracias sobre todo a las recuperaciones de la sólida defensa local. No obstante, Mijatovic, en esos compases, se esforzó por evitar el pronto distanciamiento.
Vinieron aquí los mejores minutos del Antequera, en los que tanto Paco Bustos como Andrei Savenco se fajaron o bien para habilitar a los compañeros o bien para que Markicevic sumará goles. Los cambios introducidos le dieron más frescura al Antequera. Contrastaban los ataques sufridos, trabajados y elaborados de los andaluces, con la parsimonia de un Atlético de Madrid, que tan sólo tenía que pisar un poco el acelerador para seguir con su cómodo colchón. (17-14, minuto 25). La falta de intensidad en los últimos instantes antes del descanso, quizás motivado por el cansancio, y la serenidad y calidad de un Sterbik espléndido bajo los palos propició que el Antequera dijera adiós a sus opciones de competir disparándose su máxima dentro de este entretenido primer tiempo a los ocho de diferencia (22-14).
La segunda parte no tuvo historia y Paco Castillo optó por «fogueaaaaaaar» a los que juegan menos, lo que originó que la ventaja local fuera aumentando poco a poco hasta ese 41-28 quizás, ya que realizó algunas pruebas con jugadores no habituales. Y es que, sin más motivación que la dignidad, el Antequera hacía lo que podía ante un Atlético de Madrid que avasallaba cómo y cuando quería. Aumentaba paulatinamente su renta hasta dispararla a la barrera del +11 y concretarla en la máxima con el 41-28 que sirvió para cerrar este vía crucis.
Por el Antequera jugaron Mijatovic, Pejovic (4), Radulovic (2), Francisco Bustos (3), Juan Antonio Ramos (3), Andrei Savenco (1) y Markicevic (8). También jugaron: Soto (2), Moyano (ps), Majnov (3), Espigol, Beltza, Jesús Hoyos (1) y Río (1).
Árbitros: Fernández Fernández y Rodríguez Rodríguez. Excluyeron a los locales Mariusz y Guardiola y a los visitantes Savenco y Jesús Hoyos.
Incidencias: Palacio de Vistalegre. 1550 espectadores.
Parciales: 4-2, 7-4, 11-8, 14-10, 17-14, 22-15 (descanso), 26-18, 31-20, 32-23, 36-25, 38-28 y 41-28 (final).
