Lo advirtió Ruiz días antes del partido. «Sinfín tiene un gran portero y dos torres como centrales, por eso debemos trabajar mucho si queremos ganar en casa». Mensaje conciso y claro, que sus jugadores se han tomado al pie de la letra. Si en jornadas anteriores se podía ver a un Balonmano Los Dólmenes un poco desacertado en defensa. Hoy no ha habido ni rastro de ello. Cada jugador a trabajado en defensa como el que más, interrumpiendo una y otra vez las embestidas de un conjunto santanderino que estuvo por detrás en el marcador durante buena parte del encuentro.
En los primeros compases del encuentro, es cierto que ambos equipos mostraron máxima igualdad sobre la pista. Era un duelo de ida y vuelta, sin dominador claro de balón y sin mostrar más superioridad un rival que otro, aunque bien es cierto que esa igualdad se tornó a mediados de la primera parte, con un gol de Cabrera a la contra en el minuto 14 tras interceptar un balón en defensa y su réplica justo después, esta vez con Moreno encargado de perforar la meta defendida por Jorge. Dos errores del conjunto santanderino que sirvieron para que los locales consiguieran imponer una diferencia de dos tantos en el marcador hasta el descanso (10-8).
Tras la reanudación, el Balonmano Sinfín buscó desde el primer minuto recortar diferencias en el marcador saliendo rápido a la contra, buscando huecos en la defensa antequerana, pero se topó con la sombra gigantesca de un gran Maireles en portería, y con el acierto en ataque de los hermanos Castro, y sobre todo de Xavi Túa, que pudo incrementar la renta de dos, tres tantos de en caso de materializar algunas jugadas en las que se quedó solo frente al portero santanderino.
Exhibición de bloque, de compañerismo y sobre todo concentración es lo que ha mostrado hoy el equipo de Ruiz sobre la pista. El calor de la afición arropó en todo momento a un conjunto antequerano que se gustaba en ataque viendo como superaban a una defensa santanderina que llegó a desquiciarse en algunos momentos del encuentro. Muestra de ello son los siete tantos que ha conseguido anotar esta noche Alberto Castro, tres de ellos desde la línea de siete metros.
Con el partido controlado, los antequeranos no vieron peligrar en ningún momento la victoria pese al arreón final del Balonmano Sinfín. Los santanderinos consiguieron recortar una diferencia de cinco tantos en el marcador, reduciéndola a tres tantos a falta de cinco minutos para la conclusión. Renta que el equipo de Ruiz supo gestionar hasta el pitido final.
Poco más de sí dio el choque. A falta de menos de un minuto para concluir, Sinfín provocó un siete metros que acabó con un gol definitivo, obra de Alberto Castro.
Al final, merecido triunfo para un Balonmano Los Dólmenes que coge un poco de aire de cara a los siguiente encuentros, el primero la próxima semana frente al Cisne Colegio Los Sauces en Pontevedra.