El acuerdo de patrocinio de Seguros Meridiano con el Club Balonmano Torcal Antequera está a punto de expirar. Y de su renovación en próximas fechas depende la subsistencia del mismo equipo que ha logrado mantenerse en División de Honor Plata.
A pesar de conseguir la permanencia en la penúltima jornada, el tándem que forman Lorenzo Ruiz y Quino Soler está satisfecho con el trabajo de la plantilla. Sin embargo hacer planes de futuro a día de hoy es poco menos que una quimera sin contar con un patrocinador principal que sustente las cuentas del club.
La llegada de Meridiano se convirtió en un balón de oxígeno para un club acuciado por las deudas, al borde de nuevo de la desaparición y obligado a ponerse, un año más tarde, en manos de una gestora cuyo principal objetivo fue, una vez evitado el desastre, sanear las cuentas de la entidad.
Lograda la meta deportiva de seguir siendo de “plata”, en la mente de los responsables del club vuelve a estar la economía y los números. Y éstos pasan por cuadrar, en primer lugar por la renovación de la compañía de seguros, pero también por la llegada de otros mecenas empresariales, y el continuar con el apoyo de Probisa en su apuesta por la cantera.
Pocos cambios
Ruiz ya lo dejó claro al término del último partido la intención de trabajar para que se mantenga mantener el “gran bloque”. E insiste: “Queremos que sigan el 90 por ciento de los jugadores”.
Condición ‘sine qua non’ para empezar a planificar sobre esta idea es la confirmación de los patrocinios. Sin embargo en el club también son conscientes de que, más allá de la garantía de un presupuesto estable, puede haber jugadores que decidan salir del club por otros motivos. “El presupuesto es el que va a decidir, pero también las decisiones personales”, admite Soler.
A la espera
La falta de experiencia por parte de una plantilla bastante joven ha supuesto que a lo largo de la temporada se escapen victorias y empates. Puntos que hubieran evitado menos sufrimiento en el tramo final de liga, y que con más ‘oficio’ en la pista hubieran subido al casillero.
Para ello mantener jugadores experimentados como Bertos o Alexis Rodríguez son fundamentales y la base para seguir construyendo el proyecto. En el Club son conscientes de ello, pero por el momento no hay nada confirmado.
Parte también del bloque en el que se ha sustentado el equipo lo forman igualmente los hermanos Castro, máxime tras el crecimiento experimentado por Luis a lo largo de la temporada; canteranos jóvenes, pero experimentados como Francis Morales o Juanma Cabrera, o la portería.
Precisamente en el último partido parte de la grada pidió expresamente a Jorge Villamarín que se quedara en Antequera. La dureza de la temporada y las lesiones han hecho que el curso deportivo no haya sido fácil, pero el gallego se siente muy a gusto en Antequera.
A los Morales y Cabrera, el cuerpo técnico quiere ir sumando nuevos valores de la cantera. Jóvenes como Fernando Moreno ya han tenido la oportunidad de comenzar a sumar para el equipo, y estos refuerzos se antojan vitales, no sólo por lo que puedan aportar, sino también por una situación económica que aún está lejos de superarse.
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