A Gavidia se le une su compatriota argentino Lucas Grandi Selgas “Lucas” (Bariloche, 12 de marzo de 1994) que es uno de los refuerzos de Lorenzo Ruiz a quien conoce de enfrentarse los últimos años con el Alarcos Ciudad Real.
Se crió en la cantera de River y desde los 14 años juega al Balonmano, trasladándose a España con 24 años. Ha jugado con el Villa de Aranda y Alarcos-Ciudad Real. Ha estado en Argentina antes de empezar la pretemporada con el Iberoquinoa Antequera: “Contento del calorcito y de volver a entrenar”.
Recuerda sus partidos como visitante en el Argüelles: “He venido varias veces y siempre fue un pabellón muy complicado. Los últimos partidos fueron dos batallas, tanto acá como en Ciudad Real”.
Es un pabellón “que impone donde es muy lindo jugar. Uno imagina si la afición estuviera de mi lado, ¡qué bueno!”. Y se cumplirá este año.
Al terminar la temporada fue “Lorenzo, el entrenador, el que me llamó y no lo dudé. La oportunidad de jugar en Asobal y en un club tan bueno, tan familiar como es en el trato como es Antequera, me sedujo mucho”.
El míster le dijo “que le gustaba mi perfil, que quería contar conmigo y no lo dudé. Ya me ha visto jugar y no tuve ni un segundo de duda”.
Debutará en Asobal
Además de jugar en Antequera, debutará en Asobal: “Para mí es un sueño cumplido jugar en Asobal y hacerlo con un club que peleó en División de Honor Plata, me llena de ilusión”.
Juega “tanto de lateral izquierdo como de central, son las dos posiciones donde me siento muy cómodo”.
Titulábamos cuando se anunció su fichaje como el de Gavidia que el Club cogía espíritu Kogote. “Tanto Andrés como Franco me dijeron que la ciudad es hermosa y Andrés contactó conmigo y me deseó lo mejor y que él estaba para lo que quisiera”.
He jugado con todos, aunque sean rivales, menos con Jorge Silva. “Aquí voy a vivir con Pedro Aymerich”, que será su compañero de fatigas.
Personalmente “quiero disfrutar a fondo, compitiendo y dándolo todo en Asobal. Ojalá sean muchos años más para mí para el club”.
La pandemia es dura y más en Argentina. “Deportivamente, llevan dos años sin competir, es una liga por amateur, es la gran lástima deportiva”.
Para él, el Balonmano lo es todo: “Soy un fanático; mi padre jugaba al balonmano y tuve muy buenos entrenadores. No me imagino la vida sin jugar y por suerte lo voy a hacer de manera profesional”.
A la afición le dice: “Todo el equipo se va a dejar la piel en la pista, la ilusión por jugar en Asobal se la queremos contagiar a la afición para que se sumen y para que seamos muchísimos” de cara a llenar ne lo mejor posible la grada si las circunstancias lo dejan. Uno de los que vienen a sumar en el equipo de Antequera.