Partidos como el vivido en la tarde del sábado 26 de septiembre en el Pabellón Fernando Argüelles son los que hacen afición, los que no te cansas de ver y alabar y es que tanto Iberoquinoa Antequera como Torrelavega dieron lo mejor de sí para la primera jornada, terminando con un 27 a 26 a favor local en un gol en el último suspiro de un gran Alberto Castro.
No es casualidad el final de infarto protagonizado por un Alberto Castro magistral. Y es que el envite entre antequeranos y cántabros ha sido un toma y daca todo el encuentro, si tú te adelantas, te empato y me pongo por encima; y si lo haces tú, ¿por qué no puedo hacerlo yo? Pues así podríamos resumir el talento de dos conjuntos que están llamados a ser los que capitanearán el grupo B de la División de Honor de Plata.
No se amilanaron ni unos y otros. El Iberoquinoa salió manejando tiempos, pero ahí estaba el Torrelavega para demostrarle que no sería así de fácil todo. El bagaje de goles iban y venían, para los dos equipos que movieron pizarra en más de una ocasión para conseguir romper defensa, en el caso del Iberoquinoa y meter los goles casi todos por la zona del pivote. Y también por parte visitante, que supo imprimir velocidad cuando los antequeranos hacían sus cambios de defensa-ataque o los cogían a la contra.
Los visitantes se fueron por delante en el descanso, pero los de Lorenzo Ruiz terminaron ganando
Esta dinámica que fue de respeto mutuo en la primera mitad que terminó con un 12 a 13, fue en aumento en la segunda parte. Los posibles fallos de unos y otros, se hicieron más que patentes en los segundos treinta minutos… y los aciertos, también.
Más de lo mismo, mostrando calidad en el juego y en el físico. No hubo momento para respirar en el público que llegó como los jugadores a los últimos cinco minutos con las espadas en alto con un 25 a 26 ajustado que podía caer de un lado a otro.
Movieron bien sus fichas Álex Mozas y Lorenzo Ruiz, aunque en esta ocasión apoyado en Quino Soler, demostrando lo que dice siempre que son equipo y lo que dice uno vale igual para ambos. El empate a 26 quizá habría sido lo justo para el gran balonmano que mostraron los equipos, pero la competitividad y el sumar dos puntos empezando la liga, son muy valiosos.
El Iberoquinoa falló con Adri Santamaría, y en el minuto restante, tras tiempo muerto de Mozas, el Torrelavega erró en su lanzamiento. Tres segundos de los que la leyenda de Argüelles se hacen presentes, en los que el balón pasó de Diego Moyano hasta encontrar a un Alberto Castro que se cruzó el campo y se sacó un lanzamiento tremendo poniendo el 27 a 26 final ante un Pabellón que se puso en pie por la gesta lograda.
En definitiva, balonmano, puro, del de siempre, del que hace a uno tener ganas de más tras sesenta minutos trepidantes. Razón tenía Lorenzo Ruiz: estaba llamado a ser el mejor partido de la liga de plata y así lo fue.
Ficha técnica
Iberoquinoa Antequera (12+15) 27: Diego Moyano; Fernando Moreno (1); José Antonio Jiménez (3); Cristóbal Ortega; Chispi (1); Alberto Castro (5) y Nacho del Castillo (2). También jugaron: Fran Alarcón, Nacho Soto (7), Adrián Santamaría (4), Dani Podadera, Luis Castro (3), Isaac García, Francis Morales, Juanma Cabrera (1) y Diego Reyes.
Bathco Balonmano Torrelavega (13+13) 26: Murillo; Facundo (3); José Carlos Hernández; Marc Ábalos (1); Fabrizio (2), Alonso Moreno (4) e Isidoro (2). También jugaron: Marco; David (2); Jorge (2); Jaime Gallego; Borja (1); Daniel Serrano (1); Sergio; Daniel Hernández (4) y Colunga (4).
Árbitros: José Antonio Huertas y Antonio Javier García, amonestaron con amarilla a Alberto Castro y expulsaron a Luis Castro, Dani Podadera y Adrián Santamaría por parte local, y por parte visitante, a Marc Ábalos (3), Facundo (2).
Parciales cada 5 minutos: 2-1; 4-3; 5-5; 7-5; 9-8; 12-13 (descanso); 14-16; 19-18; 21-19; 24-23; 25-26 y 27-26 (final).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de liga del grupo B de División de Honor de Plata en el Pabellón Fernando Argüelles con público, unos 400 espectadores.
