jueves 11 diciembre 2025
InicioDeportesFallece la leyenda antequerana del fútbol, Antonio González "Chuzo", el primer jugador...

Fallece la leyenda antequerana del fútbol, Antonio González «Chuzo», el primer jugador internacional de Málaga

Luto en el fútbol española. Fallece Antonio González ‘Chuzo’, la leyenda del fútbol nacida en Antequera que fue el primer malagueño que jugó con la Selección Española de Fútbol, según nos comparte su familia en nuestra ciudad.

En cuanto sepamos más datos del velatorio y entierro, lo ampliaremos. Él vivía en Málaga donde estaba viudo y tenía dos hijos y los nietos que eran su pasión. Venía a tu tierra siempre que podía, según nos dicen, hace dos semanas estuvo comprando mantecados y saludando a su amigo Pepe Toro.

El alcalde Manuel Barón anuncia que se decreta luto oficial este viernes 12 por su fallecimiento: «Se nos ha ido D. Antonio González Álvarez “Chuzo”, antequerano ejemplar, jugador del @AntequeraCF, del @Atleti, del @MalagaCF y de la @SEFutbol. Mi padre jugó y le acompañó en sus éxitos como en esta foto en que “El Maulí” le homenajeó. Antequera estará mañana de luto oficial».

Su nombre está en el callejero de Antequera en el Barrio de los Dólmenes, inaugurada la misma el 12 de octubre de 2008 junto a otras leyendas del fútbol. Antonio González «Chuzo» fue nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad el 28 de Febrero de 2009, siendo alcalde Ricardo Millán y en acto en el Teatro Cine Torcal.

Con 7 años empezó a despuntar con el equipo de La Salle en Antequera. Con 14 años debutó con el Antequerano y lo fichó el Atlético de Madrid, debutando con el juvenil con 16 años. Fueron seis las temporadas que estuvo defendiendo la camiseta de los rojiblancos, disputando 103 partidos de Liga, 19 de Copa y 19 en competiciones europeas: 10 de Copa de Europa y 9 de Recopa de Europa, anotando 19 goles en total. Ganó la Copa del Generalísimo, la hoy Copa del Rey. En la temporada 1962-1963 consigue ser subcampeón de Liga, y acaba dejando el club rojiblanco tras seis temporadas plagadas de éxitos para fichar por el Málaga.

Pero su mayor éxito fue cuando debutó con la Selección Española en Viena. Fue el 30 de octubre de 1960 de la mano del seleccionador Helenio Herrera, acompañando sobre el césped a Ramallets, Rivilla, Santamaría, Gracia, Ruiz Sosa, Pereda, Mateos, Di Stéfano, Suárez y Gento.

Chuzo y Antequera

Antonio González Álvarez ‘Chuzo’ nació el 28 de enero de 1940 en el seno de una familia humilde. Ha sido el mejor futbolista antequerano de toda la historia, siendo el primer malagueño que vistió la “roja” con la Selección Española de Fútbol. Hijo de José González, pintor-blanqueador y de Dolores Álvarez.

Comenzó jugando en el equipo del Colegio La Salle allá por el año 1947, empezando a despuntar por sus cualidades desde bien temprano. Con solo 12 años ya jugaba algún que otro partido en los juveniles del Antequera y en 1954 mediante “alteración de ficha” debuta con el Antequerano, jugando los tres últimos partidos de la temporada.

Tan grande era la admiración que despertaba en todos los sitios, que su padre, animado por el ex jugador del Club Deportivo Antequerano y Atlético Aviación, Ramón Casaus, decide viajar con su hijo a Madrid para que lo vieran jugar. A los 14 años, realiza una prueba con el Atlético de Madrid en la capital. Sin embargo, el conjunto colchonero no puede ficharlo porque ‘Chuzo’ era menor de edad. Para resolverlo, los rojiblancos consiguen un puesto de trabajo para su padre en el Metro como jefe de pintores, y así el antequerano cambia su domicilio a Madrid y el Atlético puede ficharlo para su equipo juvenil.

Pero no queda ahí la cosa y surge un nuevo inconveniente. ‘Chuzo’ tenía 14 años y la edad mínima para jugar en juveniles era de quince años, por eso los rojiblancos buscaron la fórmula de preparar la ficha del antequerano poniéndole un año más. Con el juvenil del Atlético debutó el 24 de junio de 1956, haciendo buenos todos los pronósticos de quienes confiaron en él para ficharlo, contribuyendo a que su equipo acabara derrotando al Real Zaragoza en la final de Copa del Generalísimo por cuatro goles a cero.

Enseguida, pasó a la Selección Nacional Juvenil con la que debutó marcando un gol frente a Polonia en una Copa de Europa que se jugó en el Estadio Bernabéu, el Metropolitano y Vallecas. Sin embargo, su equipo acabó perdiendo la final en Chamartín ante unos 125.000 espectadores. Cuando acaba de cumplir los 17 años, el entrenador del Atlético de Madrid, Fernando Daucik, lo subió al primer equipo, con el que se estrenó en Primera el 1 de diciembre de 1957 en un encuentro frente al Valencia que finalizó en empate a dos.

En 1960 fue campeón de la Copa del Generalísimo (actual Copa del Rey) con el Atlético de Madrid, lo mismo que al año siguiente, pero con la diferencia de que en el 61 no pudo jugar la final por estar lesionado. Indiscutible en el once de los rojiblancos, ‘Chuzo’ fue adquiriendo experiencia con el paso de los años, para convertirse en todo un referente del fútbol nacional de la época.

En la temporada 1962-1963 consigue ser subcampeón de Liga, y acaba dejando el club rojiblanco tras seis temporadas plagadas de éxitos para fichar por el Málaga tras no llegar a un acuerdo económico para renovar. En total, fueron seis las temporadas que estuvo defendiendo la camiseta de los rojiblancos, disputando 103 partidos de Liga, 19 de Copa y 19 en competiciones europeas: 10 de Copa de Europa y 9 de Recopa de Europa, anotando 19 goles en total.

En la entidad de Martiricos estuvo ocho temporadas, cinco en Primera y tres en Segunda División, hasta el año 1971, fecha en la que decidió colgar las botas y poner punto y final a su trayectoria como jugador profesional de fútbol. Con el Málaga jugó 43 partidos de Liga y 13 de Copa, consiguiendo anotar 5 goles en su cuenta particular.

Su amor por el fútbol le impulsó a seguir ligado a los terrenos de juego entrando a formar parte del cuerpo técnico del Málaga y en 1972 pasó a ser Secretario General Técnico del Club. Aunque pocos lo conocen aún todo lo que se merece, el legado de ‘Chuzo’ es imborrable. Su trayectoria y su pasión por el fútbol son un ejemplo a seguir para todos los antequeranos deportistas que están triunfando o lo harán en un futuro.

Se nos va otra leyenda del sepia, de los tiempos donde el fútbol tenía la garra, la pasión y la ilusión de ser el deporte referente. Descanse en paz.

Más información edición digital www.elsoldeantequera.com y de papel.
¡Suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción)
 
NOTICIAS RELACIONADAS

Más recientes