La mejor liga del mundo de fútbol, la Primera División de España, tiene un nuevo jugador antequerano: Kiko Olivas, que ascendía el pasado fin de semana con el “Girona”. Se suma a Koke Vegas que hizo lo mismo con el Levante y sigue la estela de Calatayud o del mítico “Chuzo”, el mejor jugador que ha dado Antequera en su historia, jugando con la Selección Nacional de Fútbol, siendo el primer malagueño en ponerse la máxima camiseta del deporte nacional.
Se cumple el sueño de cualquier futbolista: “Celebrar una cosa tan bonita como un ascenso a Primera División, es una pasada y este recuerdo lo mantendré para siempre”.
Aunque ya jugó con el Villarreal en Primera División. “También cuando debuté en Primera es una fecha que siempre recordaré porque es como cumplir un sueño de jugar un partido, pero la verdad que la celebración después de un año de mucho esfuerzo mucho trabajo y poder celebrar que has cumplido el objetivo y que puedes subir a Primera, todos los festejos los disfrutas mucho más”.
Una temporada complicada para él ya que “empecé jugando de titular, pero al quinto partido me lesioné y he estado cinco meses apartado, por desgracia no he podido estar en el equipo y después he vuelto bastantes partidos con el equipo”.
La clave del éxito: “Mucho compañerismo, mucho sacrificio, mucha humildad de parte de todos los compañeros, un grupo que hemos formado en estos dos años, ha sido una de las claves de que las cosas hayan funcionado y hayamos cumplido el objetivo”.
En su segunda temporada ha ascendido con su club con el que acaba de renovar por dos campañas más. Antes estuvo también en Segunda A con el Sabadell y el Córdoba.
“La Segunda División es una categoría muy difícil, muy sufrida porque se hace muy larga, muchos equipos tienen un nivel bastante alto y es muy complicado de jugar. El año pasado sufrimos, nos quedamos a las puertas de subir y fue un palo duro, y por fin este año lo hemos conseguido”.
Coincidió con Koke Vegas y se alegra de los éxitos de la base del Antequera
En Segunda, coincidió con Koke Vegas y espera volver a jugar contra él en Primera la próxima campaña: “Tuve la suerte de verlo cuando jugamos con el Levante y me contó que la experiencia de ascender es brutal, y por suerte yo la experimenté después y llevaba razón que es una experiencia única en la vida y es una pasada poder vivirla”.
Ante los éxitos de la base del fútbol local donde él empezó: “Yo les diría que peleen por lo que quieren, por su sueño, que el recorrido es muy largo, que disfruten muchísimo. Seguro se encontrarán muchos obstáculos y muchas caídas en esta carrera deportiva futbolística, pero que si se pelea se consiguen muchas cosas”.