El Antequera exhibe buen juego y ocasiones frente a un desdibujado Huétor Tájar, que fue a remolque en la segunda mitad y que retuvo un punto en casa gracias a la actuación magistral de su portero Juanfran Rico y al desacierto del ‘killer’ Iván Aguilar, que erró una pena máxima a nueve minutos del final del encuentro.
El ambiente en las gradas, el olor a césped recién regado, el nieto que acompaña a su abuelo…, todo estaba listo para que el Miguel Moranto acogiera esta tarde uno de los mejores partidos que el aficionado puede ver en Tercera División. El Antequera de José Jesús Aybar se desplazaba a tierras granadinas con el objetivo de sumar los tres puntos y afianzarse en la zona noble de la tabla, mientras que el Huétor Tájar, empatado a puntos, no quería ceder en casa para mantener el pulso con los equipos de cabeza.
Como suele ocurrir en estos encuentros, dónde prima el respeto entre clubes, la primera mitad arrancó a un ritmo frenético sin un dominador claro de balón con un Huétor Tájar apostando por el control de la posesión, y un Antequera replegado en defensa, esperando atentamente su turno para salir a la contra.
Ante la pasividad ofensiva del cuadro antequerano, los locales fueron acumulando ocasiones de peligro en los primeros minutos, todas por medio de las botas de Paco Ariza y un Joaquín, muy activo por el centro del campo, buscando huecos en la zaga antequerana. Sin embargo, la ocasión más clara no llegaría hasta el minuto veinte de partido, con una gran jugada individual del propio Ariza por la banda izquierda, que dejó sentado a Sergio Díaz para fusilar la meta de Luisma, pero sin encontrar portería ya que el balón se acabó estrellando contra la red.
Con el paso de los minutos, la intensidad de los locales se fue diluyendo, y el cuadro antequerano fue ganando más presencia en el campo. Ivan Aguilar y Del Barco tuvieron buenos minutos sobre el tapiz, pero fue Luisillo a la media hora el que pondría a prueba a Rico. El de Roquetas se deshizo en una gran acción individual de la marca de Aguilar y el central Gadea para gambetear en el área y articular un disparo desde la frontal que obligó a la estirada a mano cambiada del cancerbero hueteño para repeler el balón a córner. A raíz de esa ocasión, las fuerzas se igualaron y ambos equipos dieron por bueno el empate antes de que el colegiado indicara camino de vestuarios.
Rico salvó al Huétor Tájar y Díaz pudo complicar la vida al Antequera
Tras la reanudación, fue el Antequera el que asumió el control del partido, protagonizando varias jugadas de peligro en el área rival, con un Luisillo desatado que aprovechó una pared con Iván Aguilar para plantarse en la frontal y armar un disparo que no cuajó ya que Rico, muy atento en todo momento, terminó blocando el balón.
El Antequera empezaba a gustarse en Huétor Tájar. Una, dos, tres, y así hasta más de seis internadas de Juanjo y Sergio Díaz por las bandas hicieron mella en un conjunto local que se desordenó y acabó por encomendarse a su portero la última media hora de partido para mantener el empate a cero.
Cuando todo hacía presagiar que el resultado no se movería, la expulsión de Sergio Díaz por doble amarilla y una acción fortuita en el área local terminó con el colegiado señalando penalti a favor del Antequera tras impactarle el balón en la mano (en un centro colgado desde la banda) al juvenil ‘Mayas’, que había ingresado al césped escasos minutos antes.
Finalmente, el delantero Iván Aguilar no pudo con la presión de la hinchada hueteña y terminó enviando la pena máxima al larguero, desaprovechando una gran oportunidad para que su equipo terminara llevándose esta noche la victoria y los tres puntos frente a un rival directo en la lucha por el ascenso a Segunda División B.
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