La escuadra blanquiverde recibirá este jueves 6 de diciembre, con motivo de la festividad del Día de la Constitución, la visita del Real Jaén, uno de los huesos duros de la categoría para disputar la decimoctava jornada de Liga en Tercera División a partir de las 17 horas.
El triunfo de la jornada anterior frente al Loja en tierras granadinas, posiciona a los antequeranos en la cuarta plaza con 31 puntos, ocho menos que los jiennenses, que junto con Linares Deportivo en tercer puesto, es uno de las pocas plantillas de la categoría que está siendo capaz de aguantar el ritmo y la intensidad que ha impuesto El Palo en estas primeras diecisiete jornadas de Liga disputadas.
Los blanquiverdes, desatados en las últimas jornadas y reencontrados con su mejor faceta goleadora con 7 dianas en las dos últimas jornadas, afrontan un trepidante mes de diciembre con dos partidos cruciales en la lucha por sus aspiraciones por retornar a Segunda B. La idea del técnico de Arjonilla es puntuar en casa y sumar el próximo domingo en la visita al Linares, otro rival directo en la lucha por el ascenso.
Jaén, primera ‘piedra en el zapato’
Se acerca el ecuador de la competición y el Antequera de Aybar quiere sumar en el casillero el máximo número de puntos posibles antes de concluir el año. El test de diciembre no será nada fácil de superar. Pero con confianza y determinación todo es posible.
El Real Jaén es un rival peligroso, con una gran plantilla que se ha reforzado este mercado estival con la única idea en mente de lograr el ascenso, prioritariamente de forma directa. Un objetivo que se está viendo truncado por la eficacia de un Palo intratable, que con un equipo ligeramente inferior está aguantando el tirón al que está sometiendo la escuadra de Germán Crespo al resto de equipos de la categoría.
La exhibición del otro día en el Medina Lauxa, donde los blanquiverdes consiguieron la segunda victoria de la temporada a domicilio, marca el camino a seguir de una escuadra que cuenta prácticamente por victorias todos los partidos disputados hasta la fecha en El Maulí. Un hándicap que juega a favor de un plantel antequerano que no contempla quedarse fuera del ‘play-off’, y que por tanto, luchará hasta que las matemáticas digan lo contrario por liderar el grupo IX.