Antequera está forjando un entrenador que tiene un gran futuro por delante si consigue mantener el juego, los resultados y los soñados éxitos que se acarician. En su vestuario, quedamos para entrevistarle tras proclamarse con su equipo, el Antequera, campeón de invierno del grupo segundo de Primera RFEF.
Javier Medina Morales (El Garrobo de Sevilla, 31 de enero de 1994) es el entrenador de moda en Primera Federación desde la pasada campaña cuando debutó en un banquillo al frente de un recién ascendido equipo. Comparte la filosofía del “partido a partido” de Simeone y no quiere ver más allá del próximo encuentro.
Bajo las palabras de “esfuerzo” y “valentía” comenzamos la entrevista en el vestuario donde se respira el ambiente del equipo que lidera la tabla y defiende el puesto que concede el ascenso directo. La primera pregunta es obvia, ¿qué significa para el míster ser campeón de invierno? “Pues significa que en la primera mitad del campeonato hemos hecho las cosas bien, que hemos disfrutado mucho de esta mitad del camino y que nos queda mucho todavía por recorrer, con confianza e ilusión para todo lo que llega, que será duro, que será largo, pero que confiamos mucho igualmente en seguir compitiendo como hemos hecho hasta ahora”.
¿Merecería un premio ser campeón de invierno como asegurarse una plaza para la Copa del Rey el año que viene? “Esto es un deporte de rendimiento. El primero sirve serlo al final y ahora mismo lo único que tenemos que estar tranquilos y seguir lo que estamos haciendo. Muchas veces ocurre que aunque quedes campeón de invierno en otra categoría, no quiere decir que llegas también en la misma posición a final de temporada. Ésta es una categoría que desde que se creó, sólo el Castellón ha sido capaz de ganar en invierno y luego en mayo. Pero no nos preocupa mayo, nos preocupa el próximo partido que es el domingo, que será difícil y que confiamos igualmente en el equipo”.
¿Estamos en una primera RFEF mucho más igualada sin el Castellón, el Málaga o el Córdoba? “Sí, totalmente. Creo que el quitar tres equipos tan fuertes y tan poderosos en toda esta categoría hace que todo se iguale más, que todo sea mucho más difícil. Y ahí vemos los resultados, todos los partidos se están decidiendo por detalles”.
¿Qué ha cambiado este año en el equipo? “Cambia la experiencia, me siento un entrenador mucho más experimentado, mucho más tranquilo en lo que hago. El año pasado era mi primer año, necesitas poner en práctica todas esas ideas que uno tiene, volcar toda esa energía que tenía adentro porque llevaba mucho tiempo esperando esa oportunidad y ahora pues ya me siento más calmado, que es importante, siento que hemos reforzado el equipo, siento que llevamos más tiempo trabajando juntos y que somos mejores que fuimos el año pasado”.
Recordando ese magnífico primer tiempo con el Murcia, ¿es lo que piensa, imagina, lo que su corazón, su alma le gustaría transmitir a los jugadores? “Yo me hice entrenador porque soñaba con hacer disfrutar a la gente y creo que es lo que conseguimos en la primera parte. Evidentemente me hubiese gustado conseguirlo en la segunda al mismo nivel, pero no es fácil porque el rival juega y lo hace muy muy bien, pero sí es verdad que me sentí muy, muy identificado con el equipo, disfruté mucho viendo al público que era feliz”. “El Maulí era una fiesta y creo que el fútbol se ha creado para eso y así tiene que ser”.
¿Qué responsabilidad tiene el míster de lo que se está viendo esta temporada? “Pues como todos los entrenadores, intentar no estropear lo bueno que tenemos dentro del vestuario, lo que más me preocupa es intentar que estén contentos, que sean profesionales, que estén felices aquí en Antequera. Cuando no hacen las cosas bien les pateas el culo y cuando hacen las cosas bien o cuando necesitas darle un abrazo pues se lo dan, no hay nada más que eso”.
¿Y qué mérito tienen los jugadores? “El mérito es total y absoluto. Yo soy de las personas que piensan que los protagonistas son los jugadores. El día que no piense eso, dejaré esta profesión porque no ganaré ningún partido. El resto, todo el club, estamos para ayudarles, para que estén a gusto, cómodos y que puedan desarrollar su profesión en las mejores condiciones posibles”.
Entran y salen jugadores, ¿pueden pagar la cláusula de algún jugador más? “Puede pasar, ojalá que no, pero ha pasado en estos años muchas veces ya. He visto cómo se han pagado muchas cláusulas aquí. Y te alegras mucho por los chicos que se han ido, los echas de menos, pero llegan otros y los hacen igual de bien porque es lo más importante que tenemos en nuestra identidad”.
La defensa como eje de los buenos resultados
Una temporada que comenzó con su idea de poner el cerrojo en defensa. 16 goles en 19 jornadas. “Yo soy de los que piensa, como dice muchas veces Ancelotti, que la defensa es organización, es trabajo y depende del esfuerzo de todos. Ya el ataque depende un poco más del talento individual. Creo que hemos mejorado mucho eso y también es el perfil de jugadores que han llegado”.
Qué tiene este vestuario, qué hace transformar y sacar lo mejor de los jugadores? “Pues tiene una identidad muy marcada, tiene un contexto muy propicio para que los jugadores trabajen porque somos un club humilde que tiene los recursos limitados, pero que tenemos las ideas claras, que trabajamos todos y remamos todos en la misma dirección y de esa forma es mucho más sencillo que el jugador se centre en lo importante, que es hacer un buen día a día en su profesión y que luego en el domingo se refleje todo lo que hace durante la semana”.
¿Cómo consiguen jugar bien y ganar? “Es una conjugación, es difícil, no es sencillo, porque al final necesitas encontrar ese equilibrio entre hacer las cosas bien y que eso se lleve al resultado, que entendemos que es la mejor forma de ganar, pero hay momentos que tienes que saber también elegir ese pragmatismo, esa forma de tener recursos para todo. Intentamos ser un equipo que maneje todos los registros, tenemos muchas armas este año, pero la base empieza ahí, hacer las cosas bien, practicar un buen fútbol te ayuda a conseguir el resultado y es lo que nos mueve cada día”.
Como campeón de invierno y ante el inicio de la segunda vuelta, ¿el objetivo sigue siendo…? “Ganar en Villarreal”. ¿Y a largo plazo, a final de temporada? “Bueno, mantener el nivel que estamos dando, mantener la identidad, poder salir a cada campo con esa gana de ser protagonistas del juego, de intentar jugar bien al fútbol, de disfrutar de la profesión, intentar ganar partidos y cuando estemos aquí en casa pues a celebrarlo con la afición”.
¿Hay plantilla, hay ganas de poder pelear como mínimo por esos cinco primeros puestos? “Bueno, creo que el club tiene que seguir mejorando. Tenemos mucho todavía por mejorar para convertirnos en un club verdaderamente profesional a nivel de recursos, a nivel de infraestructura, a nivel de peso en estas categorías y la ilusión es muy importante porque es una energía que te ayuda cada día para hacerlo y es lo que nos tiene que ocupar a día de hoy”.
¿Hay equipo, para ser al menos uno de esos cinco primeros a finales de temporada? “El año pasado preguntaban: ¿podemos entrar en el playoff? Pues no lo sé. Llegó la jornada de Ceuta, quedaban tres jornadas y estábamos a tres puntos, lo peleamos. No pudimos hacerlo allí porque pasaron muchas cosas en Ceuta y no pudo ser, pero igualmente puede pasar este año. Cuando llegue el momento para lo que estemos, lucharemos”.
Si se diera el caso, ¿está preparado este equipo para jugar en Segunda? “Pues igual que te he dicho antes, te respondo lo mismo, si llega el momento pues veré si estamos preparados, a día de hoy estamos siendo un equipo fuerte, pero estamos a mitad de camino, cuando llegue el momento veremos para lo que estamos preparados”.
¿Hasta cuándo tiene contrato? “Hasta junio”. ¿Hay que tener prisa? “Igualmente que me gusta pensar en el día de hoy, me gusta pensar en el presente, no sé lo que va a ocurrir mañana, por tanto no me preocupo por ello”.
Entre sus sueños, ¿le gustaría ascender con un equipo de Primera RFEF a Segunda División? “Sí, claro, al final todos los entrenadores cuando estamos en cualquier categoría, el sueño es quedar primero. Si no quedas primero, pues intentar quedar segundo, si no tercero, cuarto, quinto…. Intento hacer las cosas bien y creo que cuando haces las cosas bien el éxito está asegurado y llega solo”.
¿Qué le pide a la afición? “Pues lo que le pido a los jugadores. Equilibrio, tranquilidad, calma, recorrer el camino con los pies bien asentados en el suelo,
que es lo más importante y que sí, por supuesto, que disfruten de cada momento que estamos viviendo, que no sabemos si van a volver”.
Ya no se habla del césped tras su renovación. “Está en buenas condiciones para jugar. Me gustaría que estuviera un poco mejor porque creo que todavía puede mejorar, pero nunca ha sido una excusa el césped”.
¿Es consciente que hoy se hable y se vista con la camiseta del Antequera como nunca antes? “Pues me alegra mucho eso porque cuando llegué aquí costaba ver a chicos por la calle con las camisetas del club, costaba que la gente se ilusionara con el Antequera que conociera a los jugadores que tenemos a día de hoy y eso es señal de que la gente está enganchada con el equipo y que son uno más y nos ayuda mucho”. Esperaremos a final de temporada para saber los restos de cara a la próxima campaña.