Este jueves 5 de diciembre a las 20 horas, la Plaza de San Sebastián acogerá el encendido del alumbrado extraordinario navideño, que tiene su base en la celebración del Nacimiento del Niño Dios en la noche del 24 al 25 de diciembre.
En esa crisis de valores, cada año apreciamos más que se olvida la esencia de la fiesta, no solo en Navidad, sino en cada día de nuestra vida. El egoísmo prima y percibimos que cada vez se tiende más al materialismo y se deja a un lado el bien común.
Pero estamos a tiempo de cambiar, para lo que como cada último año, deseamos que esta Navidad sea diferente. Por ello, ¿lo intentamos entre todos?Vayamos por partes. Primero, este jueves hay que volcarse con el inicio de la campaña que el Ayuntamiento de Antequera, en colaboración con la ACIA (Asociación del Comercio e Industria de Antequera) han preparado.
Así, tendremos pista de hielo, trineo y juegos en el Paseo Real; exposición de dinosaurios en la Plaza de Toros, de muñecas en el Ayuntamiento y de juguetes en Santa Clara. ¿Que no hay ocio en Antequera? Creemos que es uno de los programas más ambiciosos.
El comercio y la hostelería tendrán que estar prevenidos por la gente de la Comarca y otros pueblos que vengan. Y también una gran y decidida apuesta por el Mercado de Abastos, donde entre muchas novedades, cursos de cocina para preparar el menú navideño en casa, de la mano de acreditados y reconocidos restaurantes de la ciudad.Y también habrá de nuevo un gran Belén en San Juan de Dios (promovido por la Residencia de San Juan de Dios), la ruta de Nacimientos por casas y colectivos, las misas del gallo, además de un sinfín de actividades.
Todo con un alumbrado que servirá para mostrar el camino a los pajes reales para que encarguen en los establecimientos de Antequera las cartas que reciban de los niños y mayores como cada año para los días mágicos de inicio de enero.
Pero, ¿es esto la Navidad? Como siempre, el recuerdo de los mayores, de los que ya no están, o están por venir, estará muy presente en cada hogar. Antes de las comidas familiares de Nochebuena y Nochevieja, habrá decenas de comidas de empresas, de colectivos, de amigos… ¿y para qué?
Ojalá sirvan para recobrar los valores de palabras como el amor, la fidelidad, la esperanza, el preguntar por la persona que no ves y quizá lo está pasando mal, el visitar en persona y dejar el móvil por unos días, el preocuparse por los que siempre están y tal vez flaqueen alguna vez.
Ojalá sea ésta la Navidad que esperamos en la que las luces se queden para todo el año, para cada momento de nuestras vidas, y no solo para un mes donde todo se viste de colores.Cuando pase el 6 de enero, cada uno tiene la posibilidad que estos deseos formen parte de nuestro día a día, manteniendo vivo lo que nos une y dejando a un lado lo que nos separa.
El día que dejemos de existir, para nada servirá el dinero, el querer estar en primera fila, el criticar una y otra vez, el no saber perdonar, el pensar en uno solo… Pero sí perdurará lo que dejamos en acciones solidarias, en pensar en el bien común, en el de todos, y no en uno y nada más. ¿Te apuntas a cambiar la Navidad por una fiesta de valores y fraternidad?