viernes 22 noviembre 2024
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Ante una Navidad que recuerda a la de Belén

Hay muchos interrogantes sobre esta Navidad. Quizá no se resuelvan hasta final de enero cuando se sepa el efecto de la “libertad” que nos piensan dar si es que se confirma. ¿Libertad en una Democracia en el año 2020? Pues sí, se nos dice lo que se ha o no de hacer por el bien común. Pero no solo en el tema de la pandemia, sino en el día a día.

Tras semanas hablando de las restricciones y horarios comerciales, ahora toca hablar de alumbrados, bares, comidas y reuniones familiares. Este viernes empezó la campaña en la ciudad, en el mismo día del aniversario del Pacto de Antequera. 

Es la apuesta por una Navidad “normal”, donde lo corriente será todo lo contrario. El frío, la lluvia, las medidas de seguridad, las miles de recomendaciones, nos traen en un dolor y malestar general.

Seis, diez… ¿cuántos podrán estar juntos el 24 y el 31?  Será el debate del día a día hasta que pasé la Navidad y venga el Carnaval y la Semana Santa.Hay dos sectores en la población que son los más perjudicados: los pequeños y los mayores. Para empezar, al final no se han cerrado los colegios, como se presumía. Con las nuevas medidas, ahora son los sitios más seguros. 

Ver a un niño de 4, 5 y 6 años, ponerse la mascarilla como se recomienda, dando ejemplo a todos, es una muestra de lo que la sociedad debería de realizar. Lamentablemente, hay grupos, como los más jóvenes y los fumadores, que no respetan las normas establecidas. Luego están los de ponerla por debajo de la nariz, más por descuido o incomodidad que por otra cosa.

El caso es que todos los que protestan por las comidas de Navidad, no tienen en cuenta los abrazos, los cumpleaños, los juegos, las reuniones que los más pequeños están sacrificando.Y por parte de los mayores, esta semana hemos preparado un nuevo reportaje de una residencia, donde todos ellos muestran la esperanza del día a día, de poder ver a sus familias lo antes posible, pero buscando el lado bueno de las cosas.

Dejando lo de la hora de cierre a las 18 horas como algo absurdo (si amplios sectores abren hasta las 20, incluso 22 horas), ya que quienes acuden a ellos, en la mayoría de los casos, respetan distancias y aforos. Esperemos que rectifiquen, y acerquen un horario común y que no dañe tanto al sector comercial, sobre todo al hostelero.Este año se protesta mucho por lo de las reuniones. Con todos los respetos, el virus es como la vida y la muerte, nos puede tocar a todos.

No juguemos con fuego, que no dependa de nosotros.Y a los que se quejaban de tanta comida familiar… que no sea este año excusa para tenerlas en falta. Llega una Navidad que habría que vivirla como en su inicio: el Niño Jesús, María y San José, el ángel, y hasta el buey y la mula.

Pero vienen unos tiempos donde quizá habría que tener en cuenta a los niños, a los mayores y a las familias, todo el año, no solo uno o dos días. De todos depende, y como decía la investigadora Luisa Alcaide: distancia, reducir horas, mascarillas, y dejar los besos y abrazos cuando se pueda, una vez superemos esta pandemia.

Más información, próximas ediciones www.elsoldeantequera.com y de papel, el sábado 5 de diciembre de 2020. ¡Suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción). 
 
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