Lo que era rumor que corría de boca a boca, ha estallado en una de las peores noticias del año y, sin lugar a dudas, la peor de la historia deportiva de la Ciudad: su equipo de Balonmano, puede desaparecer y lo reconoce todo el mundo, directivos, técnicos y jugadores y aficionados, que son los que se hacían eco de rumores que parece no hay quien salve de convertirse, en lamentable realidad: el Balonmano Antequera puede desaparecer de la Mejor Liga del Mundo y Antequera va a perder su vehículo de mayor promoción, no ya en España sino en el mundo del Balonmano europeo.
La situación plantea un reto a nuestras autoridades, admitiendo que nadie puede querer una situación como la que se está viviendo en un Club que tiene mucho más de mil socios; cuya directiva dedica su tiempo e ingenio a solucionar la crisis que nos afecta como afecta a tantos sectores; cuyas autoridades locales hacen lo que pueden… o al menos esos creemos; cuyos jugadores y técnicos, comprendiendo la crisis, se «auto bajaron» los sueldos, en gesto poco frecuente. Pero ¿y organismos regionales y provinciales, responden? Porque hay crisis pero cada día hay actos deportivos o similares, organizados o patrocinados por ellos; y transmisiones de televisión, que seguro les cuestan una pasta. Sabemos que los grandes clubes de fútbol, de baloncesto, reciben ayudas importantes por estar en la élite de sus respectivos deportes… Pero ¿es que la Asobal no es la élite del Balonmano nacional? ¿Es que el hecho de «ser de pueblo», vamos que no somos de Sevilla o de Málaga capital, nos quita importancia, cuando debería ser al contrario, que ésta se acrecentara, por lo que supone de hazaña competir como si el Antequera de Fútbol jugara frente al Madrid o el Barcelona, que es lo que hace el Balonmano Antequera?
A esos organismos, si para esto no tienen dinero –para los otros, sí, como ya vemos— sí que tienen a su alcance hacer algún tipo de «presión» ante grandes entidades financieras, grandes marcas andaluzas, para que incluyeran al Balonmano Antequera en sus Fundaciones, lo que hasta desgravaría impuestos, según tenemos entendido.
Aquí, nadie niega el esfuerzo de los demás, que quede claro, pero hay que hacer un plus, un esfuerzo más por un patrimonio deportivo andaluz, cuyo pecado, cuya «desgracia» es la ya citada de no ser sevillano o malagueño de la capital, lo que aumentaría su importancia por aquello de lo que arrastra de masa social, que se traducen en posibles votos, en posibles elecciones… Por eso, quien sea, quien pueda, quien deba, debería hacer ese esfuerzo y buscar soluciones, como las hay para entidades y asociaciones que muchos consideramos –a lo peor estamos equivocados— ridículas… Todo, menos empujar a la desaparición a un club situado en la élite del Balonmano español.
Estamos a tiempo. Confiamos en ese esfuerzo que todos los antequeranos pedimos, de una forma o de otra. Pero rápido, antes de que sea tarde e irremediable…