Rajoy ha anunciado varios «recortes» económicos, ha indicado a los bancos por dónde tienen que actuar, es decir dar créditos que permitan que los empresarios puedan trabajar, creando cuantos de trabajo sea posible. Al decir de los que entienden, medidas necesarias, entre otras cosas porque van por donde les indican los «grandes» europeos, a los que tenemos que hacer caso, porque para eso formamos parte de esa Europa en el que ya hay que ir a su paso, no se puede ir por libre. Pero dictadas esas normas, que tienen como fin proclamado a los cuatro vientos, fomentar una situación idónea para que se creen puestos de trabajo; para que los bancos vendan el montón de viviendas que tienen a precios reales, y no a los «inflados» que propiciaba la situación de hace un par de años, y «hagan dinero», en lugar de tener tan gran parte de sus activos en forma de ladrillos…
Ahora, lo que sería necesario es que se anunciaran otro tipo de medidas que nos afectan más de cerca: crear puestos de trabajo, contrarrestar la imparable cuesta abajo –o arriba, según se mira– del paro. Y no ya a niveles nacionales, sino los que nos atañe más: aquí mismo, en Antequera. Andan por la calle negrísimos rumores, sobre alguna posible suspensión de pagos, alguna regulación de plantilla en una gran factoría de puestos de trabajo, que atraviesa momentos como los del tiempo, fríos. Y no digamos en el sector de la construcción, en el que el Ayuntamiento aprobó, por la vía rápida que tanta falta hace implantar en todos los casos, veintiuna licencias que deben ser otras tantas obras, que emplearán mano de obra de la que más paro registra, la de la construcción. Y nos dicen que el otro día hubo una visita importantísima a la Alcaldía, que podría derivar en un empujón definitivo a un gran proyecto local que llevará de su mano muchos puestos de trabajo. Es decir que gestiones, se hacen, lo que hace falta es que fructifiquen, para lo que es necesario que el esfuerzo gestor del Ayuntamiento se vea correspondido por quien puede, quien debe, quien tiene que sumar a la tarea.
Estamos, pues, en un momento clave, donde debería dejarse en «stand by» (en reposo momentáneo) todo lo que no sea crear puestos de trabajo. Pedir ayuda a Fomento para lo que haya que hacer, lograr que las obras ministeriales repercutan en la ciudad y no sólo en grandes empresarios de fuera como ocurre con los camionazos de las obras de la Estación del AVE…
Y en otro sector –Antequera es una suma de sectores, todos importantes– los antequeranos de a pie, tendríamos que comprender que hay que salir menos fuera de Antequera y buscar más aquí dentro, para lo que el Comercio tendría que mantener sus esfuerzos, la ACIA sus iniciativas, y las autoridades sus facilidades. Así, avanzando en todos los campos, nos podemos beneficiar todos