Como a nadie habrá que decirle, el martes día 6, es el DÍA DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA, aprobada por una inmensa mayoría de españoles en 1978, cuando fuimos llamados a las urnas para refrendar con nuestro voto el trabajo de un gran equipo de expertos, representantes de todas las opciones políticas, pues se pretendía que fuera una Constitución para todos, en la que nadie se sintiera excluido. Hoy 32 años después, además de un día «sin trabajo» para muchos, Antequera vivirá la fiesta con un importante acto acertadísimamente organizado por el Ayuntamiento y su Alcaldía colaborando con las fuerzas del Orden y el Ejército, en homenaje a la Bandera Nacional. Pero debe ser también un día para que los españoles todos reflexionemos sobre lo que es la Constitución y tratemos de corregir, como sea, los continuos ataques que recibe por uno y otro lados.
La Constitución es la ley fundamental por la que se rige el sistema de gobierno de España, pero es también, al mismo tiempo, algo que se alcanzó por consenso, a lo que puede deberse su larga vigencia, hecho también único en la historia de España.
De entre su articulado, cabría recordar varios de la mayor importancia, que pretenden ser «retocados» en algunas regiones, sin que haya nadie que, cumpliendo su cometido (para eso está el Tribunal Constitucional), salga al paso, recordando por ejemplo:
– Los españoles somos iguales ante la ley, sin que pueda haber discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. (¿Notan la clara referencia al empleo obligatorio del catalán?)
– Todos tenemos derecho a la Educación y a la libertad de enseñanza, y a que los padres escojan libremente el centro donde educar a sus hijos, para el pleno desarrollo de su personalidad en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
– Se reconoce el derecho a la salud, siendo competencia de los poderes públicos organizar y tutelarla a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.
Hoy día, en Cataluña, se anuncian recortes que van contra el sentido de este Artículo, olvidando que, al descontarle a los trabajadores una cantidad para la Seguridad Social, es precisamente para ser atendidos de la mejor forma posible y sin que tenga nada que pagar, y garantizar una pensión digna para cuando acabe su vida laboral.
No estaría de más, reflexionar, y luego actuar en consecuencia, sobre tales temas, por ejemplo, y otros muchos más. El nuevo Gobierno, tendría algo que decir al respecto para hacer mantener el carácter con que se aprobó.
