Magnífica noticia la de este miércoles cuando el alcalde Manolo Barón volvió a insistir en el proyecto de transformar la actual estación de autobuses en un centro de reuniones en el casco urbano, infraestructura pública que no se dispone y que se empezaría a desarrollar cuando se abra la nueva estación, es decir, a partir de 2024.
El Ayuntamiento da un paso en firme en mejorar su estación de autobuses que se dirige a la proximidad de la del ferrocarril, y dar un uso nuevo inmediato al actual emplazamiento. Sin grandes proyectos y presupuesto, pero con la idea firme de conseguir dos objetivos: cercanía, amplitud y reuniones.
La ciudad, pese a su situación geográfica, el corazón andaluz, no tiene un edificio público para acoger una reunión, salvo las pequeñas salas del Museo, Casa de la Cultura o Santa Clara. No las hay. Hay que acudir al nuevo Museo de los Dólmenes o institutos o algunos hoteles.
Una ciudad de congresos por sus comunicaciones, pero sin espacios. Una ciudad tan monumental que tiene un teatro, el Torcal, en vías de remodelación, y Santa María que no reúne condiciones de cómo sentarse, temperatura o medios técnicos. Es una de las asignaturas pendientes de la ciudad.
Se va con mucho retraso, pero siempre es bueno rectificar. Nos viene al momento lo que pasó en 1993 cuando la Fundación Sevillana de Electricidad dotó un premio de 2 millones de pesetas a la iniciativa del Palacio de Congresos de Antequera, cuando aún en Málaga no se había proyectado.
Este proyecto se ideaba en el actual campo de fútbol Ciudad de Antequera, el de césped artificial. Junto al Parador de Turismo y estación de autobuses y en pleno centro. Pero se quedó en proyecto como otros tantos.
Once años después, Mc Europa es la empresa que anunciaba ISFERA (Institución Ferial de Antequera) en unas jornadas de turismo celebradas en febrero de 2004. Pero habría que esperar a mayo de 2005, cuando se vuelve a presentar el proyecto en Agrogant, ya con la empresa Arkingenia.
Al final, 22 años desde el inicio de un proyecto que hoy está abandonado, que el Ayuntamiento gestiona cómo evitar tener que devolverle una millonada. Y el problema no será no devolver la subvención con intereses, sino qué hacer con el edificio y qué uso darle. Con datos de 2015, se habían invertido 13.321.624,15 euros y con una inversión prevista para finalizar el proyecto inicial de 7.000.000 euros.
Es decir, 20 millones de euros para un palacio de ferias (que suponemos no será su uso) que se fue transformando del proyecto inicial de congresos, que es lo que necesita Antequera.
Ahora está el proyecto de la estación de autobuses, pero mientras habría que estudiar, consensuar y debatir qué hacer con varios edificios. Antequera precisa de este lugar de reuniones, pero una cabecera de comarca con el Puerto Seco también precisa de un auditorio para conciertos, salas más pequeñas para conciertos y conferencias.
Como dijo Ezequiel Navarro al recibir el título de Hijo Predilecto: hay que apoyar a quienes promueven la construcción de los Dólmenes o la Santa María del siglo XXI. A los edificios heredados, hay que sumarles los que marquen época en el futuro. Y un espacio de reuniones amplio es necesario desde hace 30 años y un auditorio grande y reducido es justo y necesario.
