Menos de un cuarto de hora precisó el Rey Felipe VI para hacer un mensaje navideño esperado con interés por todo el mundo, que ha aprobado sus palabras, en las que repasó la actualidad de la vida española. Destacaríamos sus alusiones a temas candentes como: Comportamiento de los políticos: “Las conductas que se alejan del comportamiento que cabe esperar de un servidor público, provocan, con toda razón, indignación y desencanto”.
Funcionamiento del Estado de Derecho: “Es cierto que los responsables de esas conductas irregulares están respondiendo de ellas; eso es una prueba del funcionamiento de nuestro Estado de Derecho”. Honradez de los políticos: “Los ciudadanos necesitan estar seguros de que el dinero público se administra para los fines legalmente previstos; que no existen tratos de favor por ocupar una responsabilidad pública; que desempeñar un cargo público no sea un medio para aprovecharse o enriquecerse”. Corrupción: “Debemos cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción”.
La crisis y el paro: “Los índices de desempleo son todavía inaceptables y frustran las expectativas de nuestros jóvenes y de muchos más hombres y mujeres que llevan tiempo en paro”. Bienestar social: “Debemos seguir garantizando nuestro Estado de Bienestar, que ha sido durante estos años de crisis el soporte de nuestra cohesión social.
Cataluña: “Es evidente que todos nos necesitamos. Formamos parte de un tronco común del que somos complementarios los unos de los otros pero imprescindibles para el progreso de cada uno en particular y el de todos en conjunto. Millones de españoles llevan, llevamos, a Cataluña en el corazón. Como también para millones de catalanes los demás españoles forman parte de su propio ser. Por eso me duele y me preocupa que se puedan producir fracturas emocionales, desafectos o rechazos entre familias, amigos o ciudadanos”.
Sobre los retos de España: “Disfrutamos de una estabilidad política como nunca antes en nuestra historia”. Confianza en nuestros políticos “Regenerar nuestra vida política, recuperar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, garantizar nuestro Estado del Bienestar y preservar nuestra unidad desde la pluralidad son nuestros grandes retos”.
No se puede repasar mejor la vida española, sus defectos, sus necesidades; no se puede interpretar mejor lo que sienten la mayoría de los españoles. Llamada de atención que tiene que ser tenida en cuenta por los aludidos, separatistas, corruptos, políticos que se olvidan de su papel, de lo que querían quienes les votaron. Tajante, pero con elegancia, el mensaje del primero de los españoles.
Quizá hubiera hecho falta un toque de atención a los administradores de la Justicia, para que no se pierdan en la farragosidad de expedientes imposibles de leer por su extensión, para que actúen con más rapidez, consiguiendo, por ejemplo, que los corruptos empiecen por devolver lo que han robado. Esa devolución permitiría seguro, resolver muchos problemas del momento.