Septiembre arranca con fuerza un final de año donde cofradías, tanto de Gloria como de Pasión, incrementan sus actividades ordinarias con una serie de actos extraordinarios por efemérides que celebran. El mundo cofrade enriquece a la ciudad durante todo el año, no sólo con sus misas y procesiones, sino con su aportación al día a día. Sólo hay que recordar la reciente Real Feria de Agosto y enumerar las hermandades que promovieron casetas y con ellas, el ambiente festivo. Así se puede dilucidar con el resto de actividades anuales. Hoy, la mayoría de las cofradías consiguen abrir, aunque sea un sólo día, los templos de la ciudad, así como mantenerlos.
Durante todo el año ofrecemos entrevistas, reportajes, crónicas y especiales donde se recoge la historia y cómo son hoy las agrupaciones cofrades. Pero escribimos estas líneas porque hay unos detalles que nos preocupan y queremos compartirlos porque seguramente no son conscientes entre tanto trabajo.
Representación. ¿Qué ha pasado en el ambiente cofrade? Recordamos aquellos años donde todas las cofradías correspondían a todas las hermandades en sus actos, lo que creaba un ambiente de hermandad. Hoy, a veces sólo asisten de la propia cofradía o algunas pocas. Se acabó esa época en la que todos se sentían parte del mundo cofrade. Pero es que hasta en actos tan importantes como en el Pregón de la Semana Santa o en la festividad del Corpus Christi, no hay presencia total. ¿Esto cómo es posible? Quizá sea un tema que no se trate es la escuela de teología ni en el examen exprés… porque es algo que debe de salir de las personas.
Infinidad de actos. Cada cofradía es soberana de organizar las actividades que considere, pero… ¿se percatan de la saturación de actos? Cierto es que están para fomentar la devoción de los titulares, pero en muchas ocasiones no acuden ni los propios directivos. ¿Habría que resetear y analizar el calendario cofrade? No por más cantidad, se tendrá mejor calidad. Sabemos que se hace con todo el corazón e intención del mundo, pero cuando estén en uno de ellos, miren atrás por un momento y cuenten. A veces hay más santos en los altares que personas en los bancos. Y esto está en contra del mundo cofrade, y por consiguiente, de la Iglesia Católica.
Coincidencias. Es de recibo que Consuelo y Dolores coincidan el Jueves Santo. Al igual que Paz, Socorro y Soledad el Viernes Santo. Pero ¿no hay calendario para respetar las fechas fijas y tradicionales de las hermandades? ¿Es normal que, por ejemplo, este viernes a la misma hora, dos juntas directivas tomaran posesión o este sábado, coincida una toma de posesión con el aniversario de una cofradía? Creemos y entendemos que no. Sabemos que no se hará con mala intención, pero afecta al decoro, a que puedan asistir otras hermandades y autoridades y da imagen de poca unión. ¿Debería la Agrupación coordinar estos actos para que no coincidan? ¿Sería el Arciprestazgo el que debería dar el visto bueno de los días de los actos? Algo hay que hacer.
Terminamos con optimismo. Siete de las nueve cofradías se han renovado. Están en puertas de hacer lo mismo con la Agrupación. Aunque las de Gloria siguen sin estar unidas en un organismo, Antequera tiene en sus manos la posibilidad de relanzar el mundo cofrade, el que tanto da a nuestra ciudad. Y una de las prioridades que creemos deben de tener es la del respeto con los días y actos que promuevan. Estamos seguros que lo conseguirán.