Partamos de la base de que el Alcalde de Antequera –sea quien sea—disponga de un coche oficial, no lo consideramos una barbaridad. Hay viajes institucionales, visitas institucionales en que su uso resulta lógico y, casi diríamos, necesario. Lo tienen muchos ayuntamientos de todos los signos y lo tenía el anterior equipo de Gobierno.
Refiriéndonos al caso de nuestra Ciudad, lo que no sabíamos era de la existencia de dos coches, lo que “puso en bandeja” al PP, en su campaña electoral, considerar que eran un “lujo” que en los momentos actuales no podía permitirse Antequera, incluyendo en su programa desprenderse de ellos para conseguir fondos para otras necesidades más perentorias.
Así, el actual equipo de Gobierno, decidió vender uno de los coches “de la anterior alcaldía” para, con su importe, poder adquirir un vehículo que necesitaba el Patronato Deportivo Municipal, y, con la venta del segundo coche, un “Audi”, comprar un “4×4” para la Patrulla de la Policía Local destinada a “anejos”, servicio que por la dificultad de carreteras y caminos, exigía un coche de ese tipo.
La actual Alcaldía, renunciaba a sus coches, porque los tiempos lo exigían y porque su importe cubriría necesidades como las apuntadas para las que no se disponía de efectivo.
Vendidos ambos vehículos, eran inútiles sus cocheras. Había propuesto el PP, mejorar y embellecer diversas lugares, y empezó con San Luis que, tras algunas dudas terminó por ganarse el elogio de “todo el mundo”, que considera que la entrada por Sevilla, con la Puerta de Estepa y San Luis, ganaba enormemente con la soberbia estatua del Capitán Moreno, y ese “fondo” mágico de la calle Infante con las torres del Ayuntamiento, San Juan de Dios, San Agustín, San Sebastián y su “Angelote” y, arriba, “El Reloj”. Ahí están las fotografías y los elogios de expertos en estas cuestiones o de los visitantes que nos llegan.
Tocaba la hora al Paseo, cuyos planes ya están en marcha, y la plazoleta de San Agustín, de cuyo proyecto encontrará el lector detalles en el interior de este número. Se quiere hermosear la Plaza, crear un nuevo espacio de disfrute ciudadano, y embellecer ese destacado y transitado rincón, punto de acceso a la zona más noble de la ciudad, con el añadido de que remodelar la Plaza conllevará la creación de buen número –por pocos que sean, son importantes— de puestos de trabajo. No había dinero y el actual Ayuntamiento cae en que dispone de las antes mencionadas cocheras, hoy inútiles, acordando su venta, con cuyo importe se podrán acometer estas obras en San Agustín.
Así que de la misma manera que considerábamos natural lo que decimos al principio, es de destacar y agradecer ese “prescindir” de ello, en aras de destinar sus importes a cosas consideradas más necesarias y productivas, que es lo que se empezó a hacer el pasado lunes, de acuerdo con las promesas del Alcalde, adaptándose a las condiciones actuales.
