Desde el pasado fin de semana vivimos la “Campaña de Navidad 2015”. Aquí en muchos sitios, las esperanzas de muchos comerciantes están puestas en esta campaña, para rematar el año.
El gran enemigo de los comerciantes antequeranos está en los desplazamientos a otros sitios, atraídos incluso por su alumbrado extraordinario… por ejemplo, en el caso de Málaga, pero también van atraídos por los surtidos, por los precios y condiciones que los comercios ofrecen durante todo el año, y más en estas fechas. Los gigantes del comercio con su enormes centros “donde hay de todo”, al pertenecer a grandes cadenas, ofrecen campañas en cuanto a las condiciones de venta, precios, devoluciones, etcétera. Quizás se falle en eso, en que los grandes comercios locales lo son porque la gente se entera, en muchos casos por el “boca a boca”, de las ventajas que añaden a una de sus principales bazas, el trato personal y cercano, el “conocernos de siempre”, en lugar de la frialdad de las grandes superficies. ¿Corresponde a la Asociación hacer campañas publicitarias, reunir a los comercios para facilitarles, juntos, lo que quizás ellos solos no alcancen?
La empresa mundial que más gasta en publicidad, es una que “no lo necesita”: Coca Cola; y a nivel nacional, “El Corte Inglés”. Una nueva cadena establecida en Málaga, hacía una oferta tentadora: ordenador de más de 15 pulgadas de pantalla con 1TB de disco duro, grabador de dvd, etcétera, por 333 euros; un televisor curvo de 55 pulgadas, también con todos los avances, por 998 euros… Películas en dvd y blu ray, –de las que no sabemos que se vendan en nuestra ciudad y es un regalo que gusta a casi todo el mundo–, a mitad de precio. Y si el cliente no quedaba satisfecho, cambiaban el producto. Y lo han publicitado hasta en Antequera.
Pero mientras se convencen de lo necesario de la publicidad, como hacen muchos comercios locales que comprenden su utilidad, salgamos estas buenas noches, disfrutemos del alumbrado, de las ofertas de las cafeterías y bares, aprovechando sus terrazas, y mientras andamos comprobemos escaparates y calidades y precios y veremos que nos interesan, que nos ahorramos los inconvenientes de los viajes, con sus gastos, las dificultades para andar por Málaga, por citar un caso por las obras del “metro” para encontrarnos con grandes comercios, sí, pero muy impersonales, muy fríos, con las dificultades de que si tiene que cambiar algo tiene que volver otra vez a la capital. Todo eso nos lo ahorramos aquí, con empresas que a lo mejor se surten de nosotros mismos en algunos casos, con personas que conocemos y no nos “van a engañar”, recomendándonos lo mejor y haciendo, sobre todo, que el dinero se quede aquí que es donde más falta hace…
Sabemos de los buenos productos que hay en la ciudad, de los buenos comerciantes que tenemos, del esfuerzo municipal por ofrecer espectáculos cada día… Animémonos pues, recorramos nuestras calles, veamos los productos nos ofrecen, antes de ir a ningún sitio.