El martes 25, nos llegaba un rumor; nos pusimos en contacto al día siguiente con Bartolomé Ruiz, que alterna su cargo en la Consejería de Cultura, con la dirección y promoción de Los Dólmenes de Antequera. Nos dijo, en síntesis, que el Ministerio de Cultura y las diecisiete Consejerías de Cultura de las Comunidades Autónomas, más las dos de Ceuta y Melilla, habían aprobado por unanimidad incluir «El Conjunto Dolménico de Antequera», en la lista definitiva que el Gobierno español propondrá a la Unesco.
Sin duda, para este acuerdo habrían valido la influencia de Paulino Plata, el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento que preside Manuel Barón y suscribieron todos los grupos municipales y según nos informamos también, nuestra paisana Directora General de Bienes Culturales Margarita Sánchez Romero, a la que su Consejero había dado «carta blanca», había jugado un gran papel, pues en la primera reunión que se mantuvo sobre el tema, cada Comunidad sacó a relucir sus propios dólmenes, proponiéndolos para la distinción pedida por el Pleno antequerano y apoyada por la Junta de Andalucía. Margarita Sánchez, se lució, pues aprovechó la presencia en Antequera de cada uno de los componentes de esa mesa de propuestas, es decir los representantes de cada Comunidad y de las Ciudades Autónomas, para enseñarles los Dólmenes y, al final, actuaron con justicia y convinieron en que cada cual tenía megalitos en su Comunidad, pero como éstos, ninguno. De ahí salió la unanimidad de la propuesta a la Unesco. También se nos dice que en la Unesco, «se desempolvó» la petición suscrita por su entonces director general el doctor Amadou Mathar M´Bow en 1984 y que todo junto, debe servir para que al fin se logre esa distinción.
El alcalde Manuel Barón, mostraba su gran satisfacción, pero se quejaba de determinadas actuaciones «a espaldas del Ayuntamiento», al que, cuando menos por cortesía se debía haber invitado o informado de la visita de la Ministro, con su importante apoyo; el Consejero Paulino Plata, estaba radiante ante éste, que considera paso definitivo; el Secretario General de Políticas Culturales Bartolomé Ruiz, que ha hecho de los Dólmenes su pasión, no cabía en sí de gozo; Margarita Sánchez, modesta, renunciaba a los méritos indudables de cómo supo llevar su gestión, para reducirlo al orgullo de trabajar por algo tan andaluz, tan antequerano, tan nuestro … Pero había quejas por la reacción del Ayuntamiento, que entendemos natural, aunque fuera fortuita.
Total que las declaraciones y protestas –estamos en unas fechas ideales para ello— oscurecieron un poco la buena noticia, que es la que importaba, al tiempo que se perdía una oportunidad de oro para demostrar que se puede trabajar en equipo, en beneficio de Antequera, sin querer sacar partido por su cuenta, si es que alguien lo intentó, haciendo estéril aquel encuentro Consejero-Alcaldes Antequera y Ronda, que hacía presagiar lo que luego, por culpa de quien sea, pues cada cual apunta sus razones, no se ha mantenido. ¡Ojalá que no paguen los Dólmenes!