Sabido es que varias comunidades españolas, han solicitado al Gobierno –algunas nos imaginamos que tragando auténticos sapos– el rescate económico que les permita «tirar para adelante», que se dice en las economías domésticas, pero recalcamos el «para adelante» y no sólo el «tirar» como se sigue haciendo duplicando consejerías que podrían evitarse, manteniendo televisiones ruinosas convertidas en «hospitales económicos» para «cerebros enchufados» que no querría nadie en su empresa, o manteniendo parlamentos numerosísimos que hacen, exactamente lo mismo que harían la mitad de sus componentes, habida cuenta de que impera en todos –¡sálvese el que pueda!– esa ley de Partidos, por la que hay un grupo pensante-decisivo que dicta lo que sus miembros tienen que votar, así que si los parlamentarios fueran esos comités y sus equipos imprescindibles, miren lo que podría ahorrarse casa Comunidad.
A la vista de lo que han hecho otras Comunidades, la Junta de Andalucía ha querido hacer algo parecido, si bien dejan claro que «no piden un rescate, sino un anticipo de mil millones de euros, en tanto se soluciona ese Fondo de Liquidez Autonómica que estudia el Gobierno». Y añaden los responsables autonómicos andaluces, que lo mismo hizo la Comunidad de Valencia, por 300 millones en el mes de junio, y han hecho otras Comunidades, por lo que argumentan que «también los andaluces tenemos derecho». Y que no renuncian a nada en el futuro, lo que da a entender que están abiertos al «rescate» o a entrar dentro del Fondo citado, cuando se concrete.
Lo que sorprende es que la Junta, reconoce que son los bancos los que empujan a recurrir al Fondo de Liquidez Autonómico, o los «rescates» porque ya no están por financiar las emisiones de deuda autonómica sino este fondo, o sea que los bancos han cerrado el grifo hasta a la Junta, que ya es cerrar. Pero temen, en todas las Comunidades, las «compensaciones» o «condiciones» que el Gobierno imponga, porque ha dejado claro que lo que no va a consentir es prestar-adelantar dinero para que las citadas Comunidades sigan con los despilfarros que no habrá que repetir, de puro conocidos. Quizás debiera cundir el ejemplo de lo que ha hecho Galicia, que por cierto adelanta a octubre sus elecciones, sin déficit, pagando al contado, sin necesidad de tener que acudir a los rescates ni a los anticipos, proponiendo dejar los 90 consejeros actuales en 60; suprimiendo a una barbaridad empresas afines y de «ayudas» muy bien dirigidas, de antiguo, siempre a los mismos. Y no recortan en Sanidad, sino que en este momento están haciendo tres hospitales nuevos…
Las demás comunidades deberían decidirse a hacer lo mismo, porque es inevitable, y decir adiós a esos Canales de Televisión que nadie ve, a esas «embajadas» en París, Nueva York o Río, o a esos gastos que pueden tener justificación en otra situación, pero no en la que vivimos. Así lo ven hasta esos bancos que han negado dinero a la Junta.
