Para principios de esta semana habían acordado el alcalde saliente Ricardo Millán –¡gran labor la suya durante estos ocho años dedicados a Antequera!– y el entrante Manolo Barón, el protocolo del «traspaso» de poderes y el desarrollo del acto del próximo sábado. Se abren entonces cuatro años intensos, delicados, por la situación que atravesamos.
El Partido Popular, como los demás partidos que tomaron parte en las Elecciones del 22-M, y en concreto Manolo Barón y sus más directos colaboradores, estarán llenos de grandes propuestas no de planes suntuosos, grandiosos, faraónicos, sino más simples: que siga funcionando Antequera, a base de que se disminuya el paro que es la forma de generar riqueza, de mejorar la economía. Y será su deseo, que las empresas que han suministrados servicios, materiales, al Ayuntamiento, vayan cobrando, reduciendo la espantosa demora que padecen, lo que también frenó el normal comportamiento de muchas empresas. Y querrán hacer esto y lo otro… Pero para todo ello hace falta lo esencial: dinero, y para conseguir ese dinero harán falta gestiones, buscarlo donde pueda haberlo…
Y para eso, el nuevo Alcalde, necesitará de la ayuda de todos, de que se haga realidad lo que todos se apresuraron a decir, incluso los Partidos que no se vieron favorecidos por los votos de los antequeranos o por el número suficiente de votos: ahora a gobernar todos por Antequera. Y ahí radica todo, en que se acepten –por encima del lógico trabajo o esfuerzo que humanamente cueste– los resultados, y en que se recuerde que el futuro alcalde ha dicho que lo va a ser de todos los antequeranos, incluso de que ya ha adelantado a alguna o alguno de la «oposición» que piensa contar con sus propuestas.
Todo esto, que suena precioso, casi idílico, es lo que tiene que cumplirse, porque es lo que Antequera necesita, no perder tiempo, no hacer esfuerzos baldíos, luchando o defendiéndose unos de otros, sino que se hable, se razone, se conozcan los planes de la alcaldía o de los responsables de cada departamento, y no se rechacen «porque sí», sino que se estudie, se trate de mejorar y se consensúe todo para ganar tiempo y no para perderlo; para aprovechar fuerzas y no para desperdiciarlas; para convencerse de que los temas regionales o nacionales, tienen su escenario natural y, a nivel de Partido, bueno que se apoye lo que cada cual proponga, pero no convirtamos los Plenos en un escenario inútil, inadecuado, donde perder el tiempo que Antequera necesita.
En fin… relevo municipal, en el que se van personas que hicieron lo que pudieron, y entran otras dispuestas a hacerlo. Se merecen toda la suerte y el apoyo de los que los antequeranos quisieron que triunfaran y los que desde otros asientos, pueden seguir trabajando también por la ciudad. Si nos unimos todos, si antes que nada, por difícil que pueda resultar, pensamos en Antequera, lograremos «reflotar» esto y esa generosidad de los unos escuchando a los otros proponiendo, la tendrán en cuenta los antequeranos para el futuro que entre todos, no nos cansamos de insistir, podemos, debemos lograr.
