El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Antequera vivió esta semana la celebración del Pleno Infantil con motivo del Día Mundial de la Infancia, que se conmemora cada 20 de noviembre.
Una cita que no dejó a nadie indiferente y que se caracterizó porque en esta ocasión se centró en el tema de la Salud y el cuidado de la misma.Como siempre, y por turnos, los niños de varios colegios de Antequera –en este caso, San Juan, María Inmaculada y San Francisco Javier ‘La Salle’– mostraron su preocupación sobre el tema, a la par que dieron interesantes propuestas sobre el tema que ocupaba.
Una cita en el Consistorio que nos llamó la atención por algo: no hubo gritos, ni discusiones, ni malas palabras, ni siquiera interrupciones entre los alumnos. Todos ellos respetaron las intervenciones del resto, aunque los argumentos fuesen diferentes entre ellos. Sumando todo lo expuesto a una conclusión para conseguir el bien común.Tras las propuestas de cada uno, llegó el turno de ‘Ruegos y Preguntas’, donde tampoco hubo faltas de respeto y sí muchas ideas, ruegos y cuestiones que fueron respondidas por el alcalde Manuel Barón.
Además, no solo pudieron resolver dudas los miembros de la pequeña ‘Corporación’ que estaban sentados en la zona habilitada para los concejales, sino que se fue dando participación y su debido turno al público sentado en la bancada de un Salón de Plenos repleto de ilusión y ganas por conocer sobre el día a día de nuestro Ayuntamiento y la ciudad.
Tras ver esta ‘ejemplar’ sesión plenaria, nos queda preguntarnos por qué nuestros mayores no aprenden de los jóvenes, en vez de al contrario.El respeto debe primar en cada Pleno, cada vez que nuestros concejales se sientan en su correspondiente silla, debiendo buscar el bien común y no el rédito político que se pueda sacar de sus intervenciones, minimizando lo más importante, que en este caso es Antequera y los problemas de sus vecinos.
No es admisible que las administraciones vayan de la mano –casi– exclusivamente cuando el mismo color político gobierna. Como ejemplo y en esta ‘era de la propaganda’, las redes sociales ocupan cada vez más importancia en el día a día de un Ayuntamiento y pocas veces vemos las sinergias que deberían existir entre Ayuntamiento-Junta de Andalucía-Gobierno de España. Valorándose más las actuaciones de las administraciones teñidas del mismo color que el suyo y restándole importancia a lo realizado si el signo político no es afín.
Eso da a entender que la campaña electoral se extiende eternamente, consiguiéndose justo lo contrario a lo que se obtuvo en el Pleno Infantil: el ‘arrimar el hombro’ entre todos, da igual el Colegio, da igual el color, dan igual las siglas.
Por cierto… ¿para cuándo más intervención de los antequeranos en el Pleno? En ese sentido, los pequeños volvieron a dar ejemplo de cómo actuar y lo que deberían hacer nuestros mayores. ¡Cuánto por aprender!