La lucha por una igualdad real entre hombre y mujer se ha convertido para muchos políticos en una guerra sin fronteras, donde han puesto y usado a la mujer a su antojo, utilizando ese eterno ‘y tú más’, para decir “yo soy el que más ha luchado y trabajado por la mujer”.
No nos podemos dejar llevar por la actualidad, y con ello nos referimos a esa continua campaña electoral en la que llevamos más tiempo del adecuado. Ya sea por el Día Internacional de la Mujer o por otra circunstancia, nuestra clase política ha decido apropiarse de todo lo que encuentra a su paso para intentar arañar votos y simpatizantes.
La mujer ha sido invisibilizada a lo largo de los siglos y es por esa gran razón que merece tener un hueco real en los planes de cualquier partido político, lejos de manipulaciones, palabras o términos que se empleen. Todos deben trabajar para acabar con ese techo de cristal que a las mujeres no les deja ocupar los puestos que le corresponden y tener la misma remuneración que un hombre.
Todos deben trabajar para luchar por una educación igualitaria, para enseñar que nadie es superior a otro. La coeducación es necesaria para tener un porvenir igualitario.Todos deben entender que las mujeres no son instrumentos de placer o de alquiler, de usar o tirar, que tiene los mismos derechos que cualquier hombre a ser respetadas.
La lista de propósitos a conseguir es larga, porque aunque se han dado pasos importantísimos en empoderamiento, sororidad e igualdad, es necesario mucho más; porque sigue habiendo injusticias en el mundo femenino provocadas no solo por el hombre, sino también por muchas mujeres que viven ajenas a realidades palpables y duras a las se enfrentan día a día.Nadie es superior a nadie y ningún partido político debe apropiarse de lo que debe ser común para todos, la búsqueda de la igualdad REAL, así en mayúsculas.
Desde nuestro periódico nos sumamos a este Día Internacional de la Mujer homenajeando a todas las mujeres que de una u otra manera han contribuido a que hayamos cumplido 100 años y vayamos camino de los 101. Sin ellas, con toda seguridad, no habría sido posible llegar hasta ahora.Mujeres que estuvieron vendiendo el periódico a viva voz en la calle, mujeres que fueron cajistas de imprenta, mujeres encargados de la prensa, mujeres correctoras, mujeres redactoras, mujeres impresoras, mujeres administradoras, mujeres secretarias, mujeres fotógrafas, mujeres escritoras, mujeres colaboradoras, mujeres limpiadoras, mujeres locutoras, mujeres camarógrafas, mujeres periodistas.
De todas ellas es fruto el periódico que hoy tiene en sus manos. Y aunque en la actualidad, sean minoría en esta edición, sabemos que forman parte intrínseca de nuestro ser. Esto es un punto y seguido a la lucha que hace muchísimos años empezaron mujeres desconocidas y que ahora es el deber de todos el seguir trabajando para tener un futuro real en igualdad.