En Sevilla, se ha puesto en marcha una campaña bajo el lema “¡Que se sepa!”, en la que se dan a conocer unos datos de la labor de la Iglesia y sus diversas instituciones en pro de los españoles y de los necesitados de otros países. La lista impresiona, y el importe de sus obras, de sus presupuestos invertidos en todas esas obras y acciones… y de lo que ahorra al Estado que de no contar con esa gran obra, tendría que correr con los gastos o dejar que los enfermos, los ancianos y niños abandonados, los ex drogadictos, murieran; que los monumentos se vinieran abajo; que no hubiera sitios para quienes lo necesitan
Extraemos de esos datos, varios de ellos. Así, la Iglesia, mantiene 107 hospitales, ahorrando 50 millones de euros por hospital al año, a las cuentas del Estado.
5.141 centros de enseñanza con casi un millón de alumnos, ahorrando 3 millones de euros al año por centro. 1.004 ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes, de enfermos de sida, con un total de 51.312 camas, ahorrando a las cuentas del Estado, 4 millones al año por centro. La Iglesia, sostiene 365 centros de reeducación de marginados sociales, ex prostitutas, ex presidiarios y toxicómanos, atendiendo a unas 53.140 personas con ahorro al Estado de medio millón al año. La Iglesia gasta en Cáritas –cuya labor no habrá que describir por considerar es más que conocida–, al año, 155 millones de euros al año y 43 en “Manos Unidas”. Y en las Obras Misionales Pontificias, que cuidan de los países abandonados más necesitados, y olvidados del Primer mundo, y de sus habitantes, en materias como la sanidad, la alimentación, el agua, la educación y la formación docente y profesional. El 80 por ciento de conservación del Patrimonio Histórico Artístico, corre a cargo de la Iglesia, estimándose el ahorro al Estado entre 32.000 y 36.000 millones de euros al año.
En la relación, incluyen a los cientos de miles de personas que trabajan en Cáritas, Manos Unidas, voluntarios, sin sueldo alguno, más los sacerdotes, monjas, religiosos que se juegan la vida, sin que nadie se entere y muchos ni valoran, en países del Tercer Mundo.
En Sevilla, con esa retranca típica de los andaluces, preguntan si hay sindicatos, partidos de izquierda, de los últimamente surgidos en el panorama político español, que pueden decir algo siquiera parecido.
Y aclaran que todo eso que gastan la Iglesia y su colosal obra, sale de lo que aportan los españoles de su bolsillo en la colectas de las iglesias, en festividades especiales… y marcando con una “equis” o una “cruz” el hueco que encontrará en los impresos de la próxima Declaración de la Renta, cuyos primeros ejemplares ya se están presentando. Usted no va a pagar ni un céntimo de euro más, simplemente, de un capítulo que “reparte” Hacienda entre determinados grupos, va a preferir que ese importe se destine a todo lo que se ha mencionado al principio. Usted decide. Y su conciencia.
