Esperanza Aguirre ha dejado caer algunas consideraciones que, si nosotros fuéramos el Presidente del Gobierno seguiríamos sin dudar, porque vienen de una persona que renunció a uno de los más altos cargos efectivos de España, tras ganar, por tres veces consecutivas y con mayoría absoluta, la presidencia de la Comunidad, que arrebató al candidato socialista.
Dice Esperanza que «Rajoy no se equivoca en nada en absoluto» con lo que se somete a la jerarquía de su Partido, pero enseguida «suelta» una serie de recomendaciones fundamentales, a la vista de que la situación económica no mejora, sobre todo en aspectos como el paro, la creación de empleo, los precios y el consumo, contundentes: «Hay que gastar menos y para eso hay que reducir, privatizar o suprimir todos los servicios que no deba prestar, necesariamente, la Administración, como alternativa a la política de subida de impuestos, para reducir el déficit». Se basa en que la subida de impuestos no incrementó los ingresos, y sí afectó a la creación de puestos de trabajo, es decir lo contrario de lo que Rajoy pretendía. Luego, refiriéndose a las previsiones macroeconómicas anunciadas por el Gobierno, aventura que «lo peor que puede pasar es que los ciudadanos caigan en una actitud fatalista y que piensen que no hay ninguna alternativa eficiente para salir del agujero en que está sumida la economía española», cuando en su opinión sí la hay y pasa por reducir gastos. Cree que todos los economistas y los políticos están de acuerdo en que el primer paso hacia la recuperación económica tiene que ser la reducción del déficit público pero no aumentando los impuestos. Por ello, insiste en que ha llegado la hora de intentar reducir el déficit con la reducción de gastos, como estaba previsto en el Programa del PP, acometiendo una reforma radical y sin precedentes de las administraciones públicas. Y concluye. «Ha llegado la hora de reducir el peso del sector público para que llegue el dinero a empresarios y familias para sacar a España de la crisis»… y no a los bancos, que van a lo suyo…
El mismo día en que decía estas cosas, se anunció que el Ayuntamiento de Madrid, tiene más concejales que el de Nueva York… Es un ejemplo de tantos organismos que están pidiendo a voces recortes en su personal, pues todo el mundo coincide en que no hacen falta ni tantos diputados, ni tantos consejeros, ni tantos concejales, ni tanto administrativo, cosa que el PP dijo iba a recortar en su Programa, lo que ayudaría esa mayoría absoluta que ganó y que, a lo que vemos, no se atreve a aplicar, siendo justo reconocer que algunos de esos organismos, hicieron sus «recortes» al comienzo de su mandato.
Por todo ello, al Presidente le llegan sugerencias de que escuche a Esperanza Aguirre, en quien algunos ven un relevo para altos cargos del Gobierno, muy altos.