Malagueños, sí. Malagueños vienen muchos a Antequera, para conocer sus monumentos, para ir al Torcal, para admirar Los Dólmenes y en muchos casos, para comprar sus mantecados navideños, o cargarse el coche de molletes, ya que aunque en Málaga anuncian en muchos bares y comercios “Molletes de Antequera”, salvo cuando los venden envasados de origen, otros son “falsos”; vamos, imitaciones burdas de un tipo de pan único. En cambio la “gran Málaga”, es decir la Málaga oficial, sus organismos en pleno, sus entidades grandes, salvo honrosas excepciones, más bien nos ignora.
El caprichoso cambio de fechas de su Feria de Agosto, arrollando las de Antequera, Archidona y otras, fue motivo de que muchos malagueños que venían a los toros tras su propia feria, según nos contaba algún amigo que hicimos, “porque en Antequera se disfruta mucho más de los toros…”. Luego, como es natural, se daban una vuelta por la Feria, visitaban alguna caseta para probar sus delicias, antes devolver a Málaga.
Hace muchos años, era la Semana Santa la que atraía a muchos malagueños de la capital, para admirar las bellezas de tronos e imágenes y el orden y fervor de sus procesiones. Lógicamente, el engrandecimiento de las procesiones de la capital, fue restando –aunque aún hoy siguen viniendo malagueños lo mismo que antes—afluencia a la Semana Santa Antequerana.
A la vista de ello, y según leemos en nuestro colega “Sur”, Antequera prepara una especie de desembarco en la capital, para desarrollar una serie de actos en los que reafirmar su riqueza histórico-cultural, fruto de un pasado único en su variedad y riqueza, en su antigüedad, pero también de un hoy espléndido, con industrias pujantes y de muchos tipos, con hoteles fantásticos, y restaurantes con una gastronomía única, museos PROPIOS, con contenidos antequeranos y así sucesivamente.
Todo eso va a ser puesto en marcha por nuestro Ayuntamiento, en medida acertadísima, que ojalá sea acogida con calor por esas nuevas generaciones de malagueños de la capital que desconocen lo que es Antequera.
¡Ojalá respondan esas industrias alimenticias basadas en los aceites, en los vegetales, en las aceitunas, en la panadería, en los productos cárnicos del cerdo, especialmente del cerdo ibérico, los congelados… pero también esas otras industrias basadas en las mantillas, los trajes de gitana, los perfumes, la moda femenina y similares, nacidas del espíritu emprendedor de nuevas mujeres emprendedoras, de profesionales de la Agricultura y la Ganadería!
En fin; el Ayuntamiento ultima el programa de conferencias, exposiciones y una campaña insistiendo en la Candidatura ante la Unesco, de “El sitio de Los Dólmenes” a Patrimonio Mundial de la Humanidad, y otras actividades, que incluyen esos veinte minutos en los que se podrá llegar a la capital, y viceversa de la capital a Antequera, cuando esté en funcionamiento la nueva Estación “AVE”, la número 2 de Antequera, que pocas ciudades tienen, dicho sea de paso. En fin: ¡ovación y suerte!