Cuando escribimos estas palabras… diferentes comunidades autónomas están pidiendo un nuevo estado de alarma con “toques de queda” ante el aumento de contagios por COVID-19. La segunda ola, el frío, la gripe, los resfriados o el 2020, nos trae un atípico final de año que será recordado en las próximas generaciones.
Creemos que toca escuchar la propia conciencia y actuar con la cabeza fría y contribuir en lo que cada uno pueda y le corresponda. Esto no es ser seleccionador de fútbol y hacer tu propia convocatoria. Ni ser el que lleve la razón en una reunión de cuñados o de amigos. Es la vida, y con la salud no se juega.
Este sábado cuando nos levantemos, habrá que pensar en nuestra familia. ¿Desde cuándo no llamamos al abuelo, al tío, a los padres, hermanos o amigos de siempre? No sabemos lo que la vida nos puede deparar. Esta semana, por poner dos ejemplos: se nos iba una persona demasiado joven y se daba a conocer que dos usuarios habían fallecido en la Residencia del Conde Pinofiel. ¿Creen que en plena juventud se merece morir? ¿Y tras toda una vida luchando y creciendo, dándolo todo por los tuyos en las penurias con las que crecieron, pueden morir las personas mayores como lo están haciendo?
Mientras que sale una vacuna y una medicación (con todos los respetos y sin ser pesimistas, nos queda un 2021 con mascarillas y restricciones), debemos de aportar nuestra responsabilidad. Dicen que es fundamental: mascarilla, distancia y manos… ¡pues eso no se toca! ¡Hay que hacerlo respetar!
No está el país para otro confinamiento (si hubiera dinero en las arcas para pagar los ERTE, creemos que podrían ejecutarlo, pero no hay plata). Por ello, vamos a ayudar a los que necesitan que haya vida. El Comercio espera los pedidos para Navidad. ¡Adelantemos las cartas de Reyes y salgamos a la calle a pasear y comprar! Y sigamos acudiendo a los bares, con distancia y con mascarillas. Hay que seguir disfrutando, dando de comer a los que nos ponen un plato por delante.
Y si hay que llamar la atención al que no cumple las normas, se hace y no pasa nada. El vecino y el comerciante que paga sus impuestos es el que hace posible tener la ciudad que presumimos como Patrimonio Mundial. ¡Pues vamos a cuidar de ellos! Se seguirán haciendo compras por Internet y en otras localidades, pero siempre que lo que precisamos, no esté en nuestra ciudad. #YoComproenAntequera.
A los señores políticos, que sepan que aún confiamos en ellos, que si ofrecen cordura y sentido común, las cosas irán mejor. Y dejen el móvil y las redes sociales y actúen. Que no hay médicos o enfermeros, pues ¡contraten, saquen ofertas de empleo inmediatas! No nos podemos creer que no haya sanitarios en demanda de empleo.
A los niños, ¿qué les decimos? Están viviendo sus años de infancia, hay que pensar más en ellos. Se aproxima su época soñada: la Navidad. ¡Vamos a darle a la imaginación!Mientras tanto, ya tenemos un gran regalo de Reyes que es el Puerto Seco que viene a darnos el potencial económico y de generar empleo que tenía que haber llegado antes. Pero es lo que hay.
Sigamos ese ejemplo y arrimemos el hombro para que haya salud y dinero, dejemos que el amor surja en el día a día. Que la estrella de Navidad vuelva a pasar el día 24, depende de nosotros. No hay que asomarse para verla, sólo se precisa sentirla desde dentro. ¿Te apuntas?
