Nuestro país vivió este jueves 8 de marzo una jornada calificada como “histórica”, donde miles de mujeres dejaron su puesto de trabajo para sumarse a la primera “Huelga Feminista” de la historia en España.
Antequera también tuvo parte de ese protagonismo, donde más de 600 personas se echaron a la calle para reivindicar la igualdad real entre hombres y mujeres. Una cita que comenzó en la Plaza de San Luis y que recorrió varias calles de nuestra ciudad, en pro de una igualdad que, desafortunadamente, aún no existe.
En la actividad, echamos de menos la presencia de algunas personas –o echamos de más a otras–, en una marcha que, pese a reclamar una lucha justa, se sigue “politizando”, cuando se entiende que por ir o ni ir a la misma, se pertenece a un partido o a otro, algo absurdo hoy día y más en el caso que nos ocupa. Para defender el feminismo basta con mostrarse a favor de la igualdad, no es necesario apropiarse de ningún signo.
Para ello, la lucha comenzó en la calle, pero no debe quedar aquí. ¿Qué pueden hacer nuestros políticos para que la “igualdad real” sea efectiva en todos los estamentos de la sociedad? Seguro que pueden hacer más que escribiendo un tuit felicitando por ese día. En sus manos están que los sueldos no sean discriminatorios para unos u otros, aprobando medidas en los que la igualdad y la equidad sean la base.
Ellos también tienen la clave para apoyar a las familias que desean tener un hijo, concretando ayudas para la maternidad que no se quede sólo en promesas o en detalles simbólicos. Adaptarse a la realidad es un deber, como por ejemplo ocurre con la falta de una buena política de conciliación que se viene reclamando hace años; por no hablar de la lacra incesante de la violencia contra la mujer, algo que necesitaría un capítulo aparte.
La lucha no es solo “Feminista”, también nuestros mayores buscan cobrar lo que deberían en unas pensiones que cada vez están menos aseguradas en el futuro. ¿Quién nos puede asegurar que los jóvenes que ahora cotizan reciban en el futuro la pensión que deberían, cuando la “hucha de las pensiones” está cada vez más vacía?
De hecho, tras la manifestación de las féminas, se espera que los pensionistas se reúnan en numerosas ciudades el próximo sábado 17 de marzo, para reclamar lo que consideran justo.
Volviendo al 8-M, las manifestaciones feministas que se celebraron alrededor de toda España pueden ser el comienzo para que nuestros políticos sean conscientes de que la situación de igualdad en el país en el que vivimos aún no es total.
Puede no, debe ser el comienzo para que ellos, desde las butacas de sus despachos, abran paso a más y mejores medidas que favorecen la equidad entre hombres y mujeres. Si este “parón” no hace que nada cambie, de nada habrá servido, tan sólo para ocupar portadas y páginas interiores de la prensa española. Además, de nada serviría una manifestación, si en el día a día se nos olvida ejercer la igualdad, porque no solo vale con querer abanderarla.
