Siguen las dudas, pero se respira ilusión y esperanza. Queda mucha batalla por contener, pero las vacunas están para quedarse, como el virus. Volvemos a utilizar los datos con fines políticos, pero ya están vacunados la tercera edad y empiezan las personas hasta 56 años.
Todo tras una Semana Santa, donde no hubo procesiones de tronos por las calles, pero sí las hubo de devotos, de vecinos y de visitantes de Málaga (aunque a pesar de las restricciones, comprobamos acentos de otras provincias que no podían desplazarse).
En primer lugar, alegría porque el año pasado no se pudo salir y los templos quedaron cerrados. Hubo imágenes que quedaron en su altar de Cuaresma hasta que se superó el confinamiento en mayo. Pero esta vez fue distinto.
Por un lado, la Semana Santa como Cultura y Turismo, en la exposición “In Aeternvm” que dio vida a los entornos de las cinco sedes. Pero como siempre, con sentimiento y fe. Impresionantes las filas ordenadas en las afueras de los templos, con el acierto de abrir la mayoría toda la semana.
Esta vez no hubo desfiles de bandas, ni mecidas de tronos ni “encuentros” en la calle… hubo momentos íntimos, con mascarilla, distancia, recorridos, sin poder besar las manos o los pies de la Virgen o el Cristo, pero haciéndolo con el corazón. Recordando a los que se fueron, a los que siguen encerrados en casa aguardando la vacuna. Y deseando en forma de esperanza, que el 2021 concluya la pesadilla que comenzó oficialmente en marzo del pasado 2020.
Una semana donde los bares vieron en su terrazas el inicio de la época grande, donde la gente quiere salir y acude a ellas como lo hizo el año pasado. Habrá que insistir en las medidas y aforos y confiar en la buena fe de quienes las montan y quienes acuden.
Mientras, el Comercio en general, espera que no rebajen la hora de cierre actual. Y como en toda Andalucía, se recuerda el calor y los horarios. Como alguno nos apunta: “el toque de queda que lo hagan de las 14 a las 19 horas”.
Semanas que nos van a llevar a la increíble pugna política donde defiendo o critico una postura según sea el color de quien gobierne o decida. Estamos viendo como poco a poco vuelven a subir los contagios. ¿Volvemos a caer en el error del año pasado?
Mientras, las vacunas se extienden, semana donde se han visto a más gente mayor, ya por debajo de los 80, acudir a las citas de vacunación. Semana de promesas, y más promesas, pero el tiempo pasa y estamos aún lejos de la vacunación global. Y eso que aún no se ha hablado de los menores.
La primavera marca un comienzo de abril donde se querrá salir, pero con confianza, tranquilidad y sabiendo que la situación está dominada. Son muchas las familias rotas por la pandemia, no sólo por el virus, sino por otras muchas enfermedades y por la crisis económica.
Tendremos que pasar de una Semana Santa a santas semanas donde la unión será clave para conseguir vencer el virus y, de paso, el egoísmo cada vez más latente en nuestra sociedad.
