La lectura debe de ser una necesidad como lo es respirar o alimentarse. Algo básico en el desarrollo como personas, a no ser que se quiera una sociedad que no piense, algo de lo que estamos seguros que no intentará imponer nadie desde ninguna administración pública ni a título personal.
Unas elecciones andaluzas que se adelantan unos meses por ¿no ponerse de acuerdo? ¿Tan complicado es buscar lo que un ciudadano persigue? Libertad, educación, sanidad, empleo, poder vivir… Quizá, adaptados a las mayorías absolutas, no se sabe convivir en tener que buscar el bien común, aportar y ceder todos.
La vida política debe de ser como la de una familia, un grupo de amigos o una comunidad de vecinos. En el siglo XXI ya no debe de predominar el “yo ordeno y mando”. Tenemos que vivir como presumimos: libres, respetando al otro. ¿Pero se respira eso en el ambiente político?
La última vez fue a las 12 de la noche cuando se palpó ese modelo político de imponer mi pensamiento al otro y buscar como argumento la crítica al tercero en vez de proponer hechos y realidades para el ciudadano.
Seguramente, muchos antequeranos, como andaluces, se preguntarán. ¿Qué mejoras sanitarias nos proponen para los próximos años? ¿Es una prioridad reabrir el primitivo centro de salud del Campillo Bajo? ¿Aumentarán la cartera de especialistas en el Hospital a neurólogos, oncólogos o pediatras en Urgencias?
En temas educativos, ¿solucionarán el problema de espacios en los centros? Hay menor ratio y los institutos están desbordados. ¿Promesa lo del nuevo Reina Sofía? ¿Se buscarán al menos esos cursos de verano o de otoño con la Universidad?
En cuanto a los proyectos iniciados. ¿El Puerto Seco buscará compartir su riqueza con los pueblos de la comarca? ¿Se buscará fomentar la mano de obra en nuestros barrios y habrá ayudas para empresas comarcales?
Los Dólmenes. ¿Se potenciarán empleos públicos de jóvenes que se han formado y buscan un trabajo? Arqueólogos, historiadores, guías turísticos… ¿Terminarán la Colección Permanente?
El Torcal. ¿Se tomará en serio este paraje único de una vez? Se solucionarán sus accesos, servicios y respeto al medio ambiente?
El Palacio de Ferias. ¿Se dará una solución a esa vergüenza de edificio que ha despilfarrado millones de euros? Mientras, seremos centro y tendremos Puerto Seco, pero no hay ni un auditorio, ni un pabellón ni un recinto cerrado para acoger una feria, un congreso, o un mitin político.
Yacimientos por descubrir. Singilia Barba. ¿Para qué presumimos de patrimonio si está como está? Una oportunidad perdida de una ciudad romana que sería un tesoro por dar a conocer y sumar a nuestra oferta.
Comarca. ¿Se atreve algún partido a unir lo que las ayudas europeas separaron? Dicen que no hay mejor acción de callar a quienes pueden protestar, que darles sus reino. Miren lo que ha pasado con la Comarca.
Son algunos aspectos que nos vienen a la pantalla del ordenador. Al final, lamentablemente somos cifras, números, entre 20.000 y 30.000 votos que no aportan respaldo suficiente para decidir un parlamentario o un gobierno autonómico.
Toca escuchar… propuestas para Andalucía y Antequera. Sobre a quién votar, ya lo decidirá cada uno. Pero, ¡preguntemos qué ofrecen!
