Estos tratamientos corporales “ayudan a eliminar líquidos o la celulitis para reafirmar la piel”. Con trece años de experiencia, “hemos ido siempre a más gracias a todas nuestras clientas, que siempre se han mantenido fieles a nosotros”, incluso en estos momentos tan delicados.
El trabajar siempre bajo cita previa les ha hecho estar preparados para las actuales restricciones de aforo. “Procuramos llevarlo siempre muy organizado para que la gente no tenga que esperar mucho, y ahora menos aún” explica.
El saber cuando te van a atender y cuando vas a terminar es una gran ventaja “que valoran mucho las clientas, ya que siempre procuramos informarles del tiempo que van a necesitar para el servicio que demanden”.
Lo que sí que ha cambiado desde el inicio de la pandemia es el tipo de servicios que se solicita. “Antes estábamos muy especializadas en las novias, y es cierto que sí que ha bajado muchísimo, y para este año tampoco parece que vaya a mejorar demasiado”.
La peluquería, un espacio seguro
Tras la reapertura por el confinamiento, María Benítez “tenía miedo a que las clientas fijas dejasen de venir, pero enseguida se dieron cuenta de que lo llevábamos todo muy controlado y recuperaron el hábito de acudir a la peluquería regularmente”.
“Somos muy estrictos con los protocolos y la gente lo agradece”, señala la propietaria de María Peluqueros, quien manifiesta su compromiso por mantener una actualización constante de todos los servicios que se ofrecen.
