Pasó el domingo al paso de la procesión de la Virgen del Rosario. Alguien paseó con su perro y… dejó un recuerdo en plena calle. Un vecino, viendo que la procesión estaba encima, sacó un cubo de agua para limpiar lo que podría haber sido un obstáculo de mal gusto. Hay que ser respetuosos con todas las personas que pasan por las calles y no dejar huella…