Las deposiciones de las palomas dejan una desagradable imagen en la Puerta de Estepa, al lado del remodelado Paseo Real, de la Plaza de Toros y de la Plaza de Castilla. Allí, realizan sus necesidades y manchan las imágenes, en este caso, la de la Virgen del Rosario, que se podría solucionar con la colocación de una malla de alambre que impida el paso de las aves.