Ha sido el tema de los dos últimos Plenos, en los que nadie, seguramente por las próximas Elecciones, ha sido claro con el uso del tramo peatonal de calle Lucena.
Hay quienes creen que ante la protesta comercial, se hizo vista gorda y se dejó transitable la vía. Otros, que la falta de mano izquierda con los técnicos de la «pilona» producía que se nos tomara el pelo. En resumen, este tramo se proyectó con aceras anchas, luego peatonal junto a Encarnación, al final semipeatonal, y aún no se sabe lo que va a pasar.
Será el nuevo equipo de gobierno el que decida tras mayo, junto a la pretendida reforma de la fuente de San Agustín, que iba a estar para la Semana Santa del 2010, pero aún queda en el baúl de los proyectos sin hacer.