Cuando el Domingo de Resurrección de vio a la nueva imagen procesionar, suponemos que nadie podría imaginar el calvario posterior.
Han sido 7 años de dimes y diretes, de desencuentros y malos momentos para el artista y para la Agrupación. Ahora, el autor devuelve los 22.000 euros y el órgano cofrade tendrá que encargar la imagen a un nuevo artista.