El semáforo que regulaba el tramo peatonal de calle Lucena de Antequera es ya historia. Ha sido desmontado, al igual que la caja de tarjeta, mientras que el pivote sigue como cuando debió funcionar: escondido bajo el suelo.
Se pone fin a una etapa contradictoria de la peatonalización del centro comercial de la ciudad. Los accesos a Garzón y Medidores ya están terminados.