Desde este verano, su piscina cuenta con un agradable invitado, del que damos cuenta desde estas páginas. Las personas con movilidad reducida pueden tener más fácil desde ahora la entrada al recinto y disfrutar con igualdad de condiciones, bañándose de forma segura con el nuevo salvaescaleras.
Aunque la incorporación es nueva, aún no ha sido requerida por nadie, aunque no está de más tener una para cualquier persona que lo necesite. Así debería ser en cualquier recinto o piscina y más aún si tiene, como en este caso, casi dos décadas de antigüedad.Entre otras asociaciones, ADIPA les ha felicitado en las redes sociales: “Gracias por pensar en todos, qué fácil es cuando se quiere”.