El país en una situación complicada y la crisis cada vez más agudizada y las cifras del paro que suben cada día, hay quien se “aprovecha” y dedica a trabajar de forma ilegal en un sector tan castigado como el del automóvil.
De un tiempo a esta parte, la proliferación de talleres clandestinos va en aumento en Antequera y los que sufren las consecuencias son los concesionarios de automóviles y los talleres que legalmente existen en nuestra ciudad y que llevan años luchando por mantenerse. Dichos talleres clandestinos se dedican a poner la mano de obra y las piezas más baratas instalándose en cualquier local apartado o no de la ciudad donde no pagan impuestos de ningún tipo y según parece son “poco” perseguidos por la justicia. Sólo habría que tener un poco más de respeto por los demás y saber que esto sólo beneficia a unos pocos, pero perjudica a muchos que trabajan día a día por salir de la crisis.