Las declaraciones de intenciones quedan muy bien, llenan titulares, pero precisan que calen en la sociedad y se cumplan. En los últimos días hemos presenciado varios hechos alusivos.
Por un lado, calle Cantareros. Cada vez, se sustituyen más macetones por artilugios de cemento que se mueven “solos”. El domingo presenciamos cómo se quitaron los que había en la acera de la Oficina Comarcal Agraria para llevarlos a la Alameda.
Mientras, se intentan potenciar las terrazas en el centro, pero no se respetan. La foto recoge un vehículo que permaneció todo el fin de semana tapando la del Marengo. ¿No hay una normativa que prohibe dejar cubas y vehículos de obra estos días?
Por último, en Fernández Viagas, la misma noche de su inauguración, ya fue infringida por perros que pasearon a sus anchas por el “patio de recreo”. Sin duda, además del civismo, hace falta vigilancia e insistir en los nuevos hábitos.
Más información, edición impresa sábado 27 de abril de 2013 de El Sol de Antequera